Durante las últimas semanas esta serie no se ha despegado del número 1 en tendencias de la plataforma Netflix en Chile y otros países.
Se trata de New Amsterdam, un -no tan nuevo- drama médico que nos muestra la evolución de un hospital en Nueva York, a partir de la llegada de un nuevo director que no conoce la palabra “No” como respuesta y su lema de vida es ir preguntando “¿Cómo puedo ayudarte?”.
El drama, que podría ser el “Grey’s Anatomy” de esta década, ha llamado la atención del público en la plataforma, porque pese a que se estrenó durante septiembre de 2018 en la televisión norteamericana, con una crítica negativa, en la que incluso lo trataban como “un drama médico muy, muy tonto”, por parte de Vulture, encontró su nicho en el streaming.
De esta forma, New Amsterdam revoluciona la plataforma con la historia de este hospital público de ensueño, en el que las carencias están a la orden del día (como en todos), pero que con una buena gestión y más de un golpe de suerte, logra solucionar casi todos los problemas de sus pacientes.
Lo curioso, es que pese a que es una ficción que seguramente toda la primera línea de la salud que vive en precariedad quisiera vivir, algo de realidad hay en esta historia que se desarrolla en Nueva York, puesto que el guión de la serie de NBC se inspiró en la vida real, con un hospital y médico, muy parecido al protagonista.
New Amsterdam, el hospital público más grande de Estados Unidos
Esta es una frase que solemos escuchar a medida que van pasando los capítulos, puesto que el protagonista “Max Goodwin”, interpretado por Ryan Eggold, llega a dirigir, de una forma bastante poco convencional, la institución de salud pública más antiguas de ese país, con el objetivo de revolucionar un sistema lleno de burocracia y que si no se hace rentable, corre el peligro de ser privatizado.
“New Amsterdam” es centro que aloja la historia de Goodwin junto a su equipo de trabajo, consistente en destacados profesionales de la salud, como la Dr. Helen Sharpe (Freema Agyeman), el rostro del programa oncológico, un imán para las cámaras y las donaciones de recursos, así como el Dr. Vijay Kapoor (Anupam Kher), un neurólogo inmigrante indio que se dedica a escuchar la vida de sus pacientes para entender el problema que les aqueja, entre otros.
El equipo a cargo de Goodwin trabaja incansablemente en pos de que todos sus pacientes reciban la atención de calidad que merecen, pese a que muchos de quienes asisten a la sala de urgencias no poseen un seguro médico con cobertura para su enfermedad (casi en todos los capítulos), son inmigrantes ilegales, provienen de una cárcel o de la calle, lo que no es impedimento para ser atendidos en New Amsterdam.
Mientras avanzan los capítulos en medio de nuevas enfermedades y pabellones de operación, se comienza a revelar la historia de los trabajadores del hospital, quienes sufren las consecuencias de sus empleos o, al igual que todos, llevan consigo cargas tan graves como querer tener un hijo y no poder, ser adictos o vivir con cáncer.
Precisamente lo que se devela en el primer capítulo es que el protagonista, Max Goodwin, es diagnosticado de cáncer a la garganta, por lo que a medida que va tratando su enfermedad (cuando puede), comienza a conocer los problemas que el sistema público norteamericano pone a quienes tienen la mala suerte de enfermar.
New Amsterdam está en Nueva York… realmente
Probablemente muchos estén pensando que este mundo perfecto, donde el sistema público de salud funciona realmente, es una ficción muy bien lograda, sin embargo, la realidad es que es hospital si existe y también tuvo un Max Goodwin en su dirección, destacó el portal Sensacine.
Aunque no lleva el mismo nombre de la serie, por temas legales, la inspiración de ésta está en el famoso Bellevue Hospital Center, el centro hospitalario público más antiguo de Estados Unidos que se emplaza en Nueva York, precisamente en Manhattan y que fue el lugar de rodaje de algunas escenas del drama médico.
Este hospital es uno de los mejores centros de salud pública de Estados Unidos y tiene una historia que data desde 1736, recibiendo pacientes con enfermedades tan complejas, como la fiebre amarilla, una epidemia que a finales de ese siglo mataría a 730 personas, en una ciudad que sólo tenía 40 mil habitantes, apenas un 0,5% de la población actual en Nueva York, consigna El Universal.
Se destaca porque sus servicios médicos se cobran de acuerdo al ingreso familiar de sus pacientes, aunque si no tienen un seguro médico (un plan de isapre en Chile) pueden solicitar asistencia financiera para pagar el costo de la atención en el centro que se destaca por ser uno de los 10 hospitales que tienen un programa con especialistas en biocontención para el tratamiento de enfermedades infecciosas como por ejemplo, el coronavirus.
Además, en sus casi 300 años de historia ha recibido desde indigentes o enfermos terminales, que encontraron en Bellevue un lugar para morir, hasta presidentes de Estados Unidos como Grover Cleveland o James Garfield, sin negar atención, lo que implica que generalmente sus salas de atención están llenas, tal cual lo vive la Dr. Lauren Bloom (Janet Montgomery) como jefa de la sala de urgencias.
Incluso, se destacó cuando fue uno de los principales centros que apoyó psicológicamente a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York. Según comenta a el diario El Mundo Manuel Trujillo, director de Psiquiatría del Hospital Bellevue en esa época, durante muchas semanas asistieron psicológicamente a víctimas, familiares y por sobre todo, a quienes trabajaron en las labores de rescate en ese lugar.
El Max Goodwin de la vida real
Este destacado hospital tuvo como director médico al Dr. Eric Manheimer, quien durante 15 años se desempeñó en el cargo y a partir de su experiencia, escribió sus memorias que plasmó en el libro “Doce pacientes: vida y muerte en el Hospital Bellevue” que junto a otros escritos de su autoría sirvió como base para que David Schulner creara esta ficción, destaca El Comercio.
El médico, que también es productor ejecutivo de la serie, cuenta en su relato las vivencias que tuvo a cargo del Bellevue Hospital Center, donde tuvo que lidiar con una rutina que incluyó la atención de inmigrantes ilegales, prisioneros de la Isla Rikers o grandes magnates de Wall Street.
En sus palabras el cargo es “supervisar la atención médica de los pacientes y es responsable de la calidad y la seguridad que se brinda a esos pacientes, lo que significa que en la práctica eres responsable de dirigir a todos los médicos que trabajan en Bellevue y colaboran íntimamente con la enfermería y todos los departamentos del hospital”.
Añade que es un trabajo en el que vas respondiendo en el día a día a las situaciones que van sucediendo, como por ejemplo los atentados del 11 de septiembre, lo que te permite tener siempre nuevos desafíos y nuevos problemas, que según destaca, son más llevaderos cuando cuentas con un equipo de élite como el que él tenía.
También, consigna que el cargo se apoderó de su vida, es un trabajo extenuante en el que siempre debes estar. El médico señala que probablemente canceló la mitad de sus vacaciones para volver al centro médico, porque siempre podía ocurrir algo, como el huracán Sandy, por el que el hospital tuvo que cerrar por primera vez.
El actor que interpreta al protagonista de la serie, Ryan Eggold, comentó a iHollywoodTV que para su rol se basó en las experiencias de Manheimmer, considerando que él asumió el control de Bellevue hizo cambios para mejor, rechazando un poco el sistema burocrático e institucional para ayudar a la gente y ver sus reales problemas, tal como lo hace su personaje, diagnosticado de cancer al igual que Manheimer mientras asumía el cargo.
También señaló, en conversación con Jimmy Fallon, que la serie está basada en la experiencia Eric como director, indicando “todas estas historias son reales, no exactamente, pero provienen de la vida real, de la experiencia real de diferentes pacientes y cosas así”.
La tercera temporada ya comenzó
La tercera temporada del drama ya se estrenó el pasado 2 de marzo en las pantallas de NBC en Estados Unidos. Max Goodwin y su equipo de médicos volvió para continuar la historia en la que el coronavirus también tendrá un especial protagonismo, ya que además de formar parte del guión, implicó que tuvieron que construir grandes set de grabación que emularan las locaciones originales, que eran hospitales reales que hoy están colapsados de pacientes con covid-19.
Precisamente el virus es el que traería de vuelta a uno de los personajes que abandona la serie al final de la temporada 2. Se trata del Dr. Floyd Reynolds, interpretado por Jocko Sims, quien volaría desde San Francisco para tratar al Dr. Kapoorel, jefe del Departamento de Neurología, quien contrajo coronavirus, informó Indie Hoy.
Aunque el creador de la serie, David Schulner, indicó “Bueno, él solo regresa para hacer la cirugía de Vijay, y nos dio una gran oportunidad de traer a Reynolds de regreso para al menos un capítulo. Él iba a vivir en San Francisco, a practicar en otro hospital a partir del año pasado, y de nuevo, nada de esto estaba planeado. La temporada 2 no terminó con nada de esto porque no sabíamos que todo esto iba a suceder”.
Sin embargo, Netflix aún no ha informado cuándo cargará la tercera temporada de New Amsterdam, por lo que sólo queda esperar a ver como se desarrolla la serie que ante su explosivo éxito en Netflix aseguró tres temporadas más, por lo que tendremos hasta 2023 para conocer a los doctores del hospital público más antiguo de Estados Unidos.