Una controversia que saltó a la política es lo que ha provocado la serie de Netflix The Crown, luego que el ministro de Cultura de Inglaterra, Oliver Dowden, pidiera a la plataforma de streaming que advierta claramente que la producción es ficción.
The Crown (La Corona) narra la historia de la Casa de Windsor, que gobierna las tierras británicas desde 1901 y actualmente tiene en el cargo a la reina Isabel II.
La cuarta temporada de la serie, que se estrenó este 15 de noviembre, incluye la historia de la primera esposa del príncipe Carlos (Josh O’Connor), Diana Spencer (Emma Corrin), quien falleció en un accidente automovilístico en agosto de 1997 en Paris, Francia, luego de ser perseguida por paparazzis.
Es esta trama la que, al parecer, ha molestado el gobierno británico, pues se trata de historias de infidelidades y polémicas públicas que causaron alto impacto en el mundo.
Tanto así, que tras aparecer en la serie, el príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles (Emerald Fennell), con quien se casó tras la puerte de Lady Di, deshabilitaron los comentarios en sus cuentas de Twitter.
El ministro, según recogió el portal local Mail on Sunday, dijo que “es una maravillosa obra de ficción, pero como otras producciones televisivas, Netflix debería ser muy claro desde el principio que solo es eso y nada más”.
“Sin esto, me temo que una generación de espectadores que no vivió esos eventos puede confundir la ficción con la realidad”, añadió.
Las declaraciones del ministro de Cultura se hacen eco a las recientes declaraciones del hermano de Lady Di, Charles Spencer, quien pidió un mensaje de advertencia al principio de cada episodio.
La serie The Crown, un éxito popular y alabada por la crítica, ha ganado tres Globos de Oro y ocho premios Emmy y ha sido vista en más de 70 millones de hogares, según Netflix.