Dominar las artes escénicas es sin duda una base fundamental en la vida (duradera) de todo actor o actriz, para demostrar lo que sabe, donde quiera que pise un escenario.
No obstante, cuando estos tienen una historia académica que va más allá de un título ,y se sujeta a la ciencia, se comprueba que es posible transitar en dos mundos tan distintos como alternativos.
Son varios los involucrados en el quehacer científico, con contribuciones a las sociedades en las que se desenvuelven, las cuales muchas veces pasan desapercibidas porque la gente se encanta más por sus personajes y no por quienes son en realidad.
Una “Friend” bióloga
Escucharla cantar “Smelly Cat” en la cafetería “Central Perk”, caracterizando a Phoebe Buffay, hizo a millones de fanáticos de Friends, reir con las ocurrencias de la mujer caracterizada por Lisa Kudrow, bióloga de profesión, graduada de la Universidad de Vassar (Poughkeepsie, N.Y).
Siguiendo los pasos de su padre, trabajaron juntos durante 8 años en una investigación relacionada a los dolores de cabeza. La actriz publicó más tarde un estudio sobre la probabilidad relativa de los zurdos en el desarrollo de cefaleas en racimo.
Invitada por su universidad a la graduación de un grupo de jóvenes, Lisa fue honrada por su papel como bióloga. Brindó unas palabras en las que dejó salir sus dotes de comediante, poniendo un poco de humor a la ceremonia.
“The Big Bang… Amy”
Los fans de The Big Bang Theory la identifican de inmediato como Amy Farrah Fowler, la científica novial de Sheldon Cooper.
Lo que pocos saben, es que en la vida real, Mayim Bialik es neurocientífica graduada de la prestigiosa UCLA (Universidad de California en Los Ángeles).
Cuando era niña, interpretó a la inquieta y ocurrente Blossom, una serie de los noventas que marcó sus inicios en la pantalla, pero que posteriormente quedó en pausa, debido a que su vocación por las ciencias la convirtió en la Dra. Bialik.
Matemática e ingeniera, no desesperada
La Universidad de Anza tenía entre sus pasillos a la que sería una de las integrantes de la serie Esposas Desesperadas, pero Teri Hatcher ya se había desempeñado, años antes, en su mejor papel, al obtener sus títulos de Matemática e Ingeniería de la referida casa de estudios, ubicada en California.
A Hatcher lo academia le viene por genética, ya que su madre era una informática que laboró para una compañía aeroespacial. Su padre, en tanto, era físico nuclear e ingeniero eléctrico.
El gancho científico de “Iván Drago”
Dolph Lundgren fue el actor sueco que encarnó al archienemigo de Sylvester Stallone, en Rocky IV.
Cuando ponía entre las cuerdas a Balboa, nadie imaginaba que el sujeto, quien interpretaba al implacable pugilista ruso, Iván Drago, era en la vida real un ingeniero químico, quien obtuvo una beca para estudiar matemáticas y, además, un atleta olímpico, líder del equipo de pentatlón en los Juegos Olímpicos de Atlanta (1996).
Por si fuera poco su gancho derecho académico, y deportivo, Lundgren es cinturón negro en karate y habla 6 idiomas.
De médico y zoólogo, al elenco de Hangover
Mr.Chow, el asiático que se tomaba las cosas en serio, como parte de su papel en Hangover (Qué pasó ayer), tiene un historial académico de lujo. Ken Jeong es un médico de profesión, graduado de la Universidad de Carolina del Norte (Chape Hill), quien además realizó su residencia en Ochsner Medical Center de Nueva Orleans.
Años después, se especializó en zoología, previo a su carrera como actor de comedia, con un trasfondo bastante amargo en el trayecto, ya que su esposa padecía de cáncer de seno en estadío 3.
Un “eléctrico” Mr. Bean
En la vida real, al menos muchas de las dificultades domésticas que enfrentaba el hilarante Mr. Bean podría haberlas resuelto con facilidad él mismo.
Resulta que el británico Rowen Atkinson se graduó de Ingeniera Eléctrica, de la Univesidad de Newcastle, al norte de Inglaterra.
Años más tarde, y para especializarse en su área, Atkinson estudió un máster que amplió sus conocimientos en este quehacer vinculado a la física y a las matemáticas, en aras de potenciar la tecnología por medio de la energía eléctrica. Todo un aporte a la sociedad.
WiFi, gracias a “la mujer más hermosa de Europa”
Nacida en 1914, el destino tenía preparado toda una hazaña para Hedwig Eva María Kiesler, mundialmente conocida como Heidy Lamarr.
La austríaca sorprendería al público con sus papeles en películas como Extasis (1933), ya que fue la primera en simular un orgasmo en la pantalla grande.
Sin embargo, eso es una nimiedad si la valoramos por el tremendo aporte a la humanidad, que hace posible el medio por el cual, en este momento, estás leyendo esta nota.
Kiesler hizo posible la tecnología del salto en el espectro radial, la cual serviría como base para la actual conexión a internet de forma inalámbrica (WiFi), enlazando diversos dispositivos electrónicos sin necesidad de cables. Eso, en su explicación más sencilla.
Lo que la actriz e inventora hizo, fue un descubrimiento desde el ámbito militar, al determinar que las señales que guiaban por radiofrecuencia a los torpedos eran vulnerables a interferencias, lo que explicaba que no acertaran al blanco preestablecido.
Pero Kiesler descubrió que era posible cambiar la frecuencia de radio a través de la que eran guiados, como quien lo hace con las teclas y notas de un piano. Tan análogo era a la música, que requirió de la ayuda del compositor George Antheil.
Más allá de ser considerada una belleza física que brillaba con luz propia, su verdadero destello le entrega réditos a la humanidad, con una tecnología WiFi omnipresente, pero que sin el descubrimiento de Kiesler o Lamarr, no sería posible en tiempos de pandemia, cuando internet se ha vuelto parte fundamental de nuestras vidas, sin ataduras de cables.