Pese a que su participación en Mean Girls, el clásico de Tina Fey, la catapultó a la fama, Lizzy Caplan tiene a su haber una serie de roles que la han mantenido activa en Hollywood.
Castle Rock, uno de los últimos créditos a su nombre, significó una variación en la línea que había seguido en años anteriores y la llevó al terror de Stephen King de la mano de Annie Wilkes, el rol que le dio el Oscar a Kathy Bates en 1991.
La segunda temporada de la producción será estrenada en Chile esta semana a través de la plataforma de pago Starz Play, la que la artista catalogó como un desafío que cambiará la forma en la cual buscará papeles de ahora en adelante.
En conversación con BioBioChile, Caplan dijo que su trabajo “no fue interpretarla como villana, loca o algo así de fácil. Mi trabajo fue hacerla sentir que todas las decisiones que tomó ocurrieron en base a su versión de lo que es bueno o malo”.
“Tenía que ser la heroína de la historia por sí sola en cada momento o no iba a funcionar. No es mi trabajo juzgarla o incluso diagnosticarla, solo sabía que debía reflejar lo que ella estaba sintiendo, pensando, oyendo y creyendo”, agregó.
En esta ficción, Wilkes llega al pueblo de la serie junto a su hija y trae consigo una serie de problemas, por lo cual algunos residentes la resienten.
En el desarrollo de la historia, además, la niña comienza a cuestionarse una serie de incógnitas, entre ellas la razón del por qué deben mudarse.
En el avance de este ciclo se puede ver que Wilkes es buscada por el FBI debido a que tiene líos con la justicia.
Al respecto, la actriz afirmó que uno de los más grandes desafíos para su personaje es mantener a salvo a su hija de “fuerzas externas peligrosas” y que, a nivel personal, lo fue el poder soportar largas horas de filmación en “clima inclemente”.
Pese a ello, aseguró que tanto ella, como el elenco junto al equipo disfrutaron trabajar en este show, por lo cual “no me puedo quejar”, dijo.
En relación a Elsie Fisher, su compañera de pantalla, Caplan señaló que ambas tuvieron una muy buena relación durante el rodaje, la que perduró tras el cese de las grabaciones.
“Elsie Fisher es uno de mis seres humanos favoritos en este planeta. Es tan, tan talentosa. La considero una muy buena amiga, la adoro. La conocí y sentí que debía protegerla”, dijo Caplan sobre la intérprete de 16 años.
Consultada sobre el efecto que tuvo en ella Wilkes, Caplan indicó que este papel “le abrió los ojos” y que de aquí en adelante esta caracterización influenciará la manera de elegir proyectos.
En esa línea, describió la experiencia como “creativamente satisfactoria” y “muy divertida”.
En la pantalla grande, Annie Wilkes fue interpretada por Bates en Misery, película de 1990, bajo la dirección de Rob Reiner.
En concreto, habla de Paul Sheldon, un escritor que mata al personaje principal de la novela que lo llevó a fama.
Tras sufrir un accidente automovilístico es encontrado por Annie, una enfermera y acérrima fan de su trabajo, quien le da la impresión que quiere cuidarlo en un principio, lo que no es así.