El viernes pasado se exhibió en el festival de Cine de Sundance, en Estados Unidos, un nuevo e impactante documental sobre las acusaciones de abuso sexual a menores contra Michael Jackson.
Se trata de Leaving Neverland, una producción de cuatro horas que se estrenará en HBO a fines de este año, y que incluye los testimonios de los acusadores Wade Robson y James Safechuck, los que conmocionaron a los espectadores del festival.
Los dos, hoy en sus 30 años, acusan a Jackson de haber abusado de ellos cuando tenían 7 y 10 años. Aunque ambos presentaron demandas en el pasado, las dos fueron desestimadas por asuntos técnicos.
Tal como recoge el portal Infobae, Robson conoció al artista cuando tenía apenas 5 años, durante una competencia de baile. Según su testimonio, el abuso sexual comenzó cuando tenía 7.
En su relato, el hombre afirma que Jackson le enseñó a masturbarse, y que incluso en una oportunidad el cantante le practicó sexo oral mientras él dormía.
Robson explicó que junto a Safechuck, pasaban mucho tiempo -con autorización de sus padres- en Neverland, la mansión que durante años perteneció a la estrella del pop.
En su relato, aseguró que Jackson les señalaba que no podían revelar nada de lo que ocurría, ya que si esto llegaba a ocurrir, todos terminarían en la cárcel.
Pero aunque el lujoso rancho, que incluía un cine, zoológico y montañas rusas, era visitado frecuentemente por niños con enfermedades terminales, sus instalaciones escondían crudos secretos.
Así lo indicó Safechuck, quien aseveró que fue abusado en diversos puntos de la mansión. De acuerdo a su versión, Jackson le realizó sexo oral en la piscina y también en el jacuzzi.
Además, reveló que mientras acompañaba al intérprete en sus giras, Jackson lo hacía realizar “simulacros” para vestirse lo más rápido posible.
Como era de esperar, el documental generó gran impacto entre los asistentes. De hecho, diversos críticos afirmaron que el legado del artista nunca más volverá a ser el mismo.
Uno de ellos es el periodista Gerrick D. Kennedy de Los Angeles Times, quien no sólo calificó el filme como “doloroso”, sino que además afirmó: “Mi corazón está increíblemente roto. Lo siento. Esto duele”.
Por su parte, Scott Mantz, presidente de la Sociedad de críticos de cine en línea de Los Ángeles, señaló que Leaving Neverland le resultó “impactante, triste, perturbador y devastador”.
LEAVING NEVERLAND (PART 2): Focuses on the aftermath of the alleged sexual abuse from #MichaelJackson on the lives of the now grown men, their never-ending psychological upheaval & trauma, plus the effect on their torn families. Shocking, sad, disturbing, devastating. #Sundance pic.twitter.com/1fZU5nLJ2Z
— Scott Mantz (@MovieMantz) January 25, 2019
En tanto, David Ehrlich, crítico de cine del portal Indie Wire, escribió en sus redes sociales: “Es la mitad del documental de Michael Jackson de cuatro horas y ya voy a necesitar 400 duchas para volver a sentirme limpio”.
Para graficar sus sensaciones tras ver el documental, Ehrlich fue tajante: “Nunca querrás volver a escuchar a Michael Jackson”.
Kevin Fallon, del diario The Daily Beast, afirmó que “lo que creías que sabías o pensabas, el contenido de esto es más perturbador de lo que puedes imaginar”.
On a 10-min break halfway through Sundance’s 4-hour Michael Jackson child sex abuse documentary. Whatever you thought you knew or were aware of, the content of this is more disturbing than you could imagine. And again, we’re only halfway through.
— Kevin Fallon (@kpfallon) January 25, 2019
El director Dan Reed, quien también está detrás de un documental sobre el ataque terrorista contra la revista francesa Charlie Hebdo en 2015, defendió su extenso documental.
“Si hay algo que hemos aprendido durante este tiempo en nuestra historia es que el abuso sexual es complicado y las voces de los sobrevivientes deben ser escuchadas”, dijo en un comunicado.
Luego de exhibirse el documental, tanto la familia de Jackson, como también algunos de sus fans más acérrimos, arremetieron contra la obra, calificando las reacciones en redes sociales de “linchamiento público”.
La familia recordó que antes de su muerte en 2009, el cantante había sido largamente investigado, en una pesquisa que incluyó un allanamiento al Rancho Neverland, y un juicio penal vinculado con otro adolescente, en el que fue absuelto.
“Michael siempre puso la otra mejilla, y nosotros también pusimos la otra mejilla cuando la gente fue tras miembros de nuestra familia. Eso es lo que hacemos los Jackson”, dijo la familia en un comunicado.
“Pero no podemos quedarnos quietos mientras este linchamiento público continúa, y los buitres de Twitter y otros que nunca conocieron a Michael van tras él”, agregó.
“Michael no está aquí para defenderse, de lo contrario estas acusaciones no existirían”, sostuvo la familia.
Jackson, quien murió el 25 de junio de 2009, enfrentó múltiples denuncias de abuso sexual infantil durante su vida. Además de haber sido absuelto en 2005, el artista pagó 15 millones de dólares en 1994 en un acuerdo judicial por acusaciones relacionadas con otro niño.