Uno de los aspectos desconocidos que reveló la biopic de Freddie Mercury, Bohemian Rhapsody, fue la relación que tuvo el vocalista de Queen con Mary Austin, su exprometida, cuya relación amorosa terminó tras confesarle su homosexualidad.
Con la muerte de Mercury, el 24 de noviembre de 1991, Austin se convirtió en la principal heredera del británico: se quedó con el 50% de sus bienes y ganancias y con la célebre mansión de Garden Lodge, cuantificada en millones de dólares.
Sin embargo, con el éxito mundial de Bohemian Rhapsody, que tras su triunfo en los Globos de Oro corre como una de las candidatas al Óscar en “Mejor Película”, Austin aumentará notoriamente su fortuna personal.
Según el diario británico Daily Mail, la expareja del inglés recibirá más de 51 millones de dólares (alrededor de 34.384 millones de pesos) sólo por efectos de recaudación (fue el octavo filme más exitoso entre los estrenos de 2018).
Austin y Mercury se conocieron cuando la primera tenía 19 años y el segundo 24. Sólo después de su muerte, la británica se enteró que había heredado el 50% de su dinero.