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En 2005 la cadena ABC le dio la oportunidad a una nueva serie de médicos a la que no le tenía mucha confianza, Greys Anatomy. Cuando los ejecutivos ordenaron una primera temporada corta de sólo nueve episodios para ver la recepción que el público tendría con la producción, nunca imaginaron que se convertiría en uno de sus programas más emblemáticos y longevos.
La serie no tenía un elenco de lujo, de hecho el único nombre que sobresalía un poco era el de Patrick Dempsey, un antiguo galán de películas románticas de los 80 que intentaba avivar sus carreras.
Fue su trama llena de romances, dramas (o cahuines) y tragedias lo que enganchó a la audiencia que ha seguido la historia durante 11 años y contando.
Pero mientras el éxito llegaba a mares, el detrás de escenas no era tan alentador. Los problemas estaban a la orden del día, las peleas entre colegas y con Shonda Rhimes, la creadora de la serie, daban paso a sabrosos rumores que podrían haber inspirado un programa en sí mismo.
A continuación en BioBioChile te invitamos a sacar el mate y el tejido para recordar las polémicas más sabrosas de la serie.
Burke vs O’Malley
Hace 10 años los tabloides norteamericanos comenzaron a informar de un fuerte altercado entre dos de los actores de la serie. Uno de ellos Isaiah Washington, entonces conocido como Dr. Preston Burke.
Los rumores aseguraban que Washington había insultado a T.R. Knight, quien interpretaba a George Omally, usando un fuerte lenguaje homófobo en su contra y llamándolo Faggot (un insulto muy mal visto en EE.UU. para referirse a un hombre homosexual).
La situación era delicada pues hasta ese momento, Knight no había hecho pública su homosexualidad, pero se vio obligado hacerlo tras la polémica.
Washington confirmó los rumores y se disculpó por el incidente a través de una declaración publicada en la revista People. “Lamento sinceramente mis acciones y el uso desafortunado de palabras durante el reciente incidente en el set”, señaló el actor. “Ambos están muy por debajo mis propios estándares personales… No tengo nada más que respeto por mis compañeros de trabajo … y me he disculpado personalmente para todos los involucrados”, continuó.
Algunos meses después Knight fue invitado al programa de Ellen Degeneres donde se refirió a la feroz pelea que mantuvo a los medios atentos. “Nunca me habían insultado así en mi cara. Cuando esto pasó algo cambió y se convirtió en algo más grande que yo”
Ese mismo mes y en la entrega de los Globos de Oro, Washington se desdijo. “Nunca lo llamé Faggot. Nunca pasó, nunca”, dijo.
Katherine Heighl, que daba vida a Izzie Stevens, se refirió a las palabras de su colega de forma no muy sutil. “Voy a ser muy honesta, él no debe hablar en público. punto. Esas cosas no deben ser dichas”, sentenció.
En Junio 2007, ocho meses después de la gran pelea, Washington fue despedido del programa y su salida de la serie es recordada como uno de los mejores episodios de la serie, pues su personaje deja en el altar a la siempre dura Christina Yang (Sandra Oh).
Washington no estaba nada contento con el vuelco que tuvieron los eventos. “Estoy indignado y no voy a soportar más”, dijo en una declaración entregada por su publicista.
El drama no paró ahí, pues según Cosmopolitan, Washington dio una entrevista en el programa de Larry Kimg donde confesó sí haber usados esos calificativos pero no en referencia a Knight, sino que durante una conversación con Patrick Dempsey.
Tras la salida de Washington, las cosas cambiaron para Knight. Su personaje fue perdiendo protagonismo y tiempo en pantalla y la comunicación con Shonda Rhimes se fue perdiendo.
Finalmente, en 2009 decidió irse del programa. “Mis cinco años de experiencia me dejaron claro que no podía confiar en ninguna de las respuestas que me dieran acerca de George. Con respeto, lo dejaré ahí“, señaló a la revista EW.
No conforme con esa bomba, el actor lanzó otra asegurando que Rhimes (qué se había convertido en la encarnación del diablo para él) había intentado persuadirlo de hacer pública su homosexualidad tras el escándalo con Washington. “Creo que le preocupaba que mi declaración salieran tan cerca de la polémica inicial“, agregó.
Claramente, ella negó las acusaciones. “Le dije: ‘Si quieres decirlo, es impresionante. Te apoyamos totalmente"”, contó Rhimes a EW, y aseguró que le dejó en claro que esto no afectaría la historia de su personaje.
“Estaba preocupado que luego de hablar, George repente se convertiría en gay”, recordó. “Yo estaba como, ‘No vamos a hacer eso.” La idea de que un actor homosexual no pueda interpretar a un hombre heterosexual es un insulto”, señaló.
En definitiva, durante el final de quinta temporada George se enlista en el ejército y luego es atropellado por un bus quedando desfigurado y muy mal herido. El capítulo sigue siendo uno de los más trágicos de la historia de Grey’s Anatomy.
Heigl contra Rhimes
En junio del 2008, a un año del desastre de Washington y Knight, la polémica volvió arrasar en la serie y esta vez las consecuencias fueron más largas.
Tras ganar un Emmy por su interpretación de Izzie, Heigl retiró su nombre de la lista de considerados a ser nominados. Su explicación atrajo más curiosidad que el hecho en sí mismo.
“No sentí que me dieron material esta temporada como para justificar una nominación al Emmy y en un esfuerzo por mantener la integridad de la organización de la Academia, retiro mi nombre de la contienda”, señaló en la ocasión en una declaración entregada al New York Times.
Por supuesto, el comentario no dejó nada contentos a los productores y escritores del programa y Shonda Rhimes salió aclarar la situación. Según ella, Izzie tuvo menor protagonismo en la cuarta temporada pues Heigl pidió tener un horario más flexible debido a los compromisos con sus películas.
Contra todo pronostico y rumores, la actriz volvió a la quinta temporada, pero ya nada sería lo mismo. La producción no estaba contenta con ella y comenzaron a tener roces que terminaron en rumores que Heigl era una persona difícil para trabajar, palabras que la han perseguido hasta el día de hoy y que le han dado una pésima reputación en Hollywood.
En marzo del 2010, Heigl anuncia su renuncia. “Ya he terminado”, afirmó ella en una entrevista con la revista EW. “Acabamos de finalizar nuestro acuerdo. Todo el mundo trabajó muy duro para encontrar una manera amigable y gentil de dejarme ir y seguir adelante. Es triste pero es lo que quería”, dijo.
Dos años después Rhimes decidió hablar . “En un cierto nivel, dolió un poco”, dijo a TV Guide, “pero en algún nivel no me sorprendió. Cuando la gente te muestran lo que son, creeles.”
Pero al parecer Rhimes jamás superó lo ocurrido con la actriz y en 2014 usó el apellido de la interprete como sinónimo de imbécil en una entrevista con The Hollywood Reporter. “No hay Heigls en esta situación”, dijo sobre su nueva serie Scandal. “Ya no aguanto estupideces o gente desagradables. No tengo tiempo”, dijo.
Heigl respondió en el programa de Mario López. “No tengo nada negativo que decir de Shonda. Soy un gran fan de su trabajo… lamento que se haya quedado con tan mala impresión de mi. Desearía poder hacer algo para cambiar eso. Tal vez algún día pueda”, agregó.
Este año retomó el tema. “No me sentía bien con mi actuación. Había una parte de mi que pensó que porque gané el año anterior, necesitaba un material emocional y dramático. Y no tuve eso ese temporada”, dijo en una entrevista.
“No debí decir nada públicamente. Pero en ese tiempo, no pensé que alguien lo notaría… Pero se convirtió en una historia y me sentí obligada a hacer una declaración”, agregó.
Por su parte, Ellen Pompeo, la protagonista del programa -de las pocas que ha evitado a toda costa las polémicas-, decidió hacer una excepción y hablar sobre Heigl. “Fue duro pero se podía entender por qué ella se quería ir … Cuando tienes 26 -años- y te ofrecen $ 12 millones en el cine… Pero el problema de Katie es que no debió haber renovado su contrato. Ella renovó, recibió un gran aumento y luego trató de irse. Pero entonces su carrera en el cine no despegó “, señaló al New York Post.
La imperdonable decisión de Rhimes
Cuando los fans pensaban que difícilmente ocurriría algo que los sorprenderá, la tragedia atacó. Rhimes decidió matar a uno de los personajes centrales y más queridos por el público: Mcdreamy.
En un capítulo que pocos olvidarán, Derek Shepherd (Patrick Dempsey) muere por una negligencia médica tras sufrir un accidente de auto.
Las razones nunca fueron aclaradas, pero los tabloides tenían sus propias versiones. Algunos aseguraban que Dempsey se comportaba como una diva lo que terminó cansando a la producción, mientras que otros hablaban de un romance furtivo con un miembro joven del equipo y que habría sido Pompeo quien le confesó la verdad a la esposa del actor, quien luego le pidió el divorcio (aunque se arrepintió después).
Antes que su salida fuera mostrada al aire, Dempsey dio una entrevista a EW, donde aseguró que su partida le parecía sorpresiva, pero que todo estaba bien entre él y su coprotagonista. “El impacto en todo el mundo ha sido extraordinario . Es increíble lo devotos y apasionados que son los fans, y siempre estaré agradecido por la experiencia”, señaló portal de noticias TVLine.
Meses después Rhimes aseguró en otra entrevista que había decidido matar a un personaje, sólo porque el actor no le caía bien, pero jamás explicó de quien se trataba.
“Creo que ella ama ser provocativa y esta bien.Eso hace que la gente siga hablando de las cosas que hace”, señaló Dempsey a EW. “Creo que ella sabe cómo hacer tratos con la prensa y sabe que tiene qué decir para conseguir la respuesta que ella quiere”, agregó.
