Durante los últimos días, los medios de comunicación y las redes sociales, han abordado de manera masiva la disputa entre Blake Lively y Justin Baldoni, coactores de “It Ends with Us” (“Romper el Círculo”).
Para entender todo el conflicto, es necesario guiar la información hasta el 21 diciembre, día donde se da a conocer una denuncia de acoso sexual que la esposa de Ryan Reynolds interpuso contra Baldoni.
Sumado a que la actriz aseguró que existía todo un esfuerzo coordinado del actor para destruir su reputación.
La demanda de Blake Lively
Respecto a la información a la cual tuvo acceso el medio estadounidense, TMZ, se detalla que la actriz demandó al también director, por acoso sexual, apuntando a situaciones irregulares.
De esto último se pone como ejemplo una reunión donde se solicitó a todo el equipo que no se mostraran más videos o imágenes de mujeres desnudas a Blake y que no se mencione más las supuestas adicciones previas de Baldoni a la pornografía.
Además, que no se discutan las conquistas sexuales de Blake u otros miembros del equipo, que no se hagan más comentarios sobre el peso de Blake y que no se mencione a su fallecido padre.
A ello, la actriz acusó que se sobrepasaron límites físicos durante el rodaje y que se realizaron comentarios sexuales y de otra índole, todos inapropiados.
Además, apuntó a otro hecho donde acusa al actor de preguntarle a su entrenador (de Lively), cuánto pesaba la actriz, algo que consideró humillante.
Frente a las acusaciones, el abogado de Baldoni respondió y mencionó que se trata de una estrategia por parte de la actriz para “recuperar su reputación”, luego que fuera el principal foco de críticas durante la promoción de la película y actitudes que habría cometido durante la grabación.
Sin embargo, luego de información a la cual tuvo acceso The New York Time, todo tuvo un giro, pues se apuntó a Baldoni como responsable.
Los mensajes de Justin Baldoni
El medio publicó los mensajes que el director (Justin Baldoni), considerado en su momento un aliado del movimiento #MeToo, habría tenido con el productor principal de la película, Jamey Heath (Wayfarer Studios), para arruinar la imagen de la actriz.
En ellos se reveló como el actor contrató a Melissa Nathan, una experta en relaciones públicas de crisis, ya que temían que las acusaciones de Lively durante el rodaje, se hicieran públicas y los perjudicara (lo que también aparece consignado en la demanda).
En una de las conversaciones que aparecen en la demanda y que fueron revisadas por el The New York Times, la publicista de Wayfarer Studios, Jennifer Abel, escribió “él quiere sentir que ella puede ser sepultada”.
Mientras que otras personas en la conversación, entre ellas Baldoni y la experta en manejo de crisis, respondió “sabes que podemos sepultar a cualquiera”.
Tras esto, Nathan habría presionado a los medios para evitar la publicación de historias sobre el comportamiento de Baldoni y así reforzar las críticas negativas sobre Lively, e incluso había contratado a Jed Wallace, un “mercenario contratado” (como se autodenomina), para liderar una campaña digital en redes sociales para potenciar la estrategia, según detalla el medio.
De esta manera y gracias a los chats revelados, se dio a conocer el plan que el actor habría tramado y las acciones que concretaron Melissa Nathan y Jennifer Abel.
Así posterior al estreno, en las conversaciones que aparecen en la demanda, los involucrados daban cuenta de su éxito, mientras analizaban cómo podían seguir manteniendo la reputación de Baldoni y las publicaciones en contra de Blake Lively en redes sociales y portales de noticias.
Pese a que tenían éxito, Nathan reconoció en los mensajes que ni siquiera estaba de acuerdo en todas las críticas que lograron hacer circular en redes sociales contra Blake Lively.
Consecuencias tras la demanda de Blake Lively contra Justin Baldoni
Luego de conocerse la demanda de Blake Lively contra Baldoni, el apoyo de personas del espectáculo llegó rápidamente para la actriz, así como también las consecuencias para el actor.
El cineasta fue despedido de la agencia de talentos WME, que lo representaba, y que ha trabajado con personalidades del espectáculo de talla mundial.
La agencia, que también representa a Lively, tomo la decisión frente a la gravedad de sus acusaciones, por lo que optó por desvincularlo, reporta Variety.
Por otro lado, las actrices y compañeras de elenco de Blake en la recordada película “Un verano en pantalones” (2005), emitieron declaraciones de apoyo a raíz de la demanda y repudiando las acciones del actor.
A ellas se suman Brandon Sklenar, el tercer protagonista de “Romper el Círculo”, quien también se refirió a la situación en sus redes sociales, apuntando la nota publicada por NYT.
Demanda a The New York Times
Luego de dos semanas de iniciada la disputa entre ambos actores, Justin Baldoni, y sus publicistas demandaron a The New York Times por difamación, al publicar la denuncia de su compañera de reparto.
La demanda, que pide 250 millones de dólares en daños y perjuicios, fue presentada el pasado martes y acusa al medio de haber publicado un artículo “plagado de inexactitudes, tergiversaciones y omisiones” que se basaba en la “narrativa egoísta” de Lively, informa el propio diario neoyorquino, según EFE.
Además, aquella fue presentada en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles por Bryan Freedman, un abogado que representa a Baldoni y a otras cinco personas, incluida Melissa Nathan, a quien se le atribuye parte de la responsabilidad de las acciones contra la actriz.
Por su parte, The New York Times ha asegurado en un comunicado que planea “defenderse vigorosamente de la demanda”.
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