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Catalina Pulido contó cómo se reencontró con su hijo Sasha tras volver del reality: "Era impactante"

21 diciembre 2024 | 00:36

Catalina Pulido compartió detalles de la partida de su hijo Sasha, que falleció en octubre pasado. En conversación con Diana Bolocco durante el programa Podemos Hablar, contó cómo fue reencontrarse con él una vez que regresó a Chile.

Recordemos que, cuando su hijo tuvo que ser internado por graves complicaciones de salud, la actriz y presentadora de televisión se encontraba en Perú, grabando el reality Palabra de Honor, de Canal 13.

Tras enterarse de que Sasha estaba intubado, regresó al país inmediatamente. “Era impactante porque, claro, verlo entubado y prácticamente lleno de máquinas, y que lo controlaban cada media hora. O sea, estar en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) es heavy”, comentó.

“Pero claro, la UCI se empezó a convertir como en mi segunda casa, porque en tres semanas yo estaba todos los días ahí”, continuó.

Catalina Pulido y la partida de su hijo Sasha

Según explicó, su hijo comenzó a tener “pequeñas mejoras”, pero eventualmente su situación empeoró.

“Finalmente, había una hepatitis autoinmune, no podían hacerle la biopsia para saber realmente a cuál se debía, porque podría haber sido candidato a un trasplante. Pero cuando uno se trasplanta tiene que inmunosuprimirse. Y no se podía inmunosuprimir porque a él ya le habían dado corticoides, le había bajado mucho las defensas y empezó a tener muchas complicaciones. Todo lo tóxico que depura el hígado, se le empezaron a ir a otros órganos, incluso empezó a tener unos edemas cerebrales”, detalló.

Pulido señaló que estas complicaciones fueron “la tormenta perfecta” para que los intentos de los médicos fallaran. “Trataron de hacerle diálisis, empezó a desangrarse por dentro, tenía úlceras en el estómago, no había plaquetas. O sea, todo era terrible”.

Por último, y con un pronóstico de 2% de posibilidades de recuperarse, aunque con secuelas, quedaban pocas opciones.

“El doctor al final me dice: tenemos tres posibilidades, o lo desconectamos, o le seguimos dando esta cantidad de bombas de remedio — —que va a ser más traumático para ti, me dijo, y para él. Porque finalmente lo vamos a reventar, ¿cachai? Y para ti va a ser traumático, y él no está sufriendo, me dijo, él no está sufriendo nada, él está bien— y lo otro es que, bueno, se vaya nomás“.

Finalmente, Pulido pudo acompañar a su hijo hasta el último momento. “Fue mágico porque esas tres semanas estuvimos más juntos que nunca. Ese día me despedí de él, y le dije: ‘guatón, si tú quieres irte, váyase. No te voy a retener, es libre de hacer lo que tú quieras’. Lo solté. Falleció en mis brazos“.

“Estaba su padre, yo, la señora de su papá y mi pareja, los cuatro. Y eso también fue mágico para mí. Fue mágico porque fue como soltarlo. O sea, fue como, ya, listo, se acabó el sufrimiento. Porque también era una agonía”, concluyó.