El tiempo pasa en un abrir y cerrar de ojos, bien lo sabe la Familia Real Británica que esta semana conmemoró dos años desde que la reina Isabel II falleciera a los 96 años.
Luego de un reinado de más de 70 años, legó su cargo Carlos III, quien se convirtió a los 73 años en la persona con mayor edad en acceder al trono.
Sin embargo, desde que tomó la Corona, el reinado de Carlos III no transita un camino tranquilo, sino que más bien tormentoso desde el momento en que se anunció la muerte de la Isabel II.
Las disputas al interior de la Familia Real Británica se tomaron las portadas de diarios, portales webs y las redes sociales.
Los hijos, que con tanto cariño crio la princesa Diana, no se hablan. El príncipe Harry se mantiene en los Estados Unidos, alejado por completo de su familia y con una escandalosa biografía y documental que no ayudó en nada a reconstruir su relación.
Además, las enfermedades recayeron sobre los miembros más importantes de la Familia Real Británica, por lo que la situación durante este 2024 se tornó compleja, tanto que la misma Kate, ahora Princesa de Gales, tuvo que salir a desmentir decenas de especulaciones.
Sin duda alguna, dos años tormentosos para la Familia Real Británica, que sin Isabel II entró en terrenos pantanosos con escándalos que no escapan de la opinión pública.
Príncipe Harry, más lejos que nunca de la Familia Real Británica
Desde 2021, el príncipe Harry no cumple deberes para la Corona Británica, luego de anunciar en febrero de ese año que él y su esposa renunciaban al papel que desempeñaban en la Familia Real Británica para instalarse en Estados Unidos.
La relación con la Familia estaba quebrada y para cuando murió la reina Isabel II muchos pensaron que podría haber algún acercamiento, sin embargo, las cosas no fueron mejor.
En enero de 2023, meses después de la muerte de Isabel II, Harry lanzó su primer libro “En la sombra”. En sus páginas reveló que Camilla lo “sacrificó” para mejorar sus relaciones públicas filtrando a la prensa información sobre él y su hermano.
También, reveló las peleas y mala relación que llevó con su hermano. Esto se acrecentó una vez que comenzó una relación con Meghan, pero que llegó a su punto culmine tras el funeral de su abuelo, Felipe de Edimburgo.
Algo que también menciona en el documental que lanzó en Netflix junto a Meghan Markle, donde contaron su historia, pero también lo que los llevó a salir del Reino Unido, una fisura más en la relación con la Familia Real Británica.
Recientemente, Harry añadió más leña al fuego al declarar que su decisión de llevar a la justicia a la prensa sensacionalista británica se transformó en el elemento central en su ruptura con la familia.
Recordemos que en diciembre pasado ganó la demanda contra el grupo Mirror por haber pinchado su teléfono para obtener exclusivas sobre su vida privada.
El príncipe señaló, “creo que todo lo que ha sucedido ha mostrado a la gente cuál era la verdad del asunto. Para mí, la misión continúa, pero ha causado parte de una pelea”, argumentando que las acciones deberían haberlas tomado como familia y no él solo.
El escándalo que salpica una y otra vez al príncipe Andrew
El hijo favorito de la reina Isabel, el príncipe Andrés, a sus 64 años está completamente apartado de la Familia Real Británica y sus actos oficiales.
Esto luego de que Virginia Giuffre, denunciara que tuvo relaciones sexuales con el príncipe Andrés mientras era una menos de edad en la casa del magnate pedófilo Jeffrey Epstein.
A esta denuncia, que finalizó con un acuerdo extrajudicial, se sumó la entrevista que brindó a Emily Maitlis, para BBC Newsnight en 2019. El objetivo era limpiar su imagen, sin embargo, terminó en todo lo contrario, algo que el mismo reconoció indicando “No estuve a la altura. No fue correcto”, consignó El País.
A propósito de esa misma entrevista, este 19 de septiembre Prime Video lanzará “A Very Royal Scandal”, una miniserie donde Emily Maitlis es productora ejecutiva y que se inspira en esos días de terror para el Príncipe, destaca The Hollywood Reporter.
A 5 años de la fatídica entrevista, se reflota otra vez el tema que no abandona a Andrés. Además, recientemente perdió más privilegios, ya que deberá hacerse cargo del mantenimiento de su residencia en Windsor (de 30 habitaciones) y seguridad o mudarse a otro lugar, porque esto ya no será subsidiado por la Corona, informó BBC.
El cáncer sobre la Familia Real Británica
Enero de 2024 es seguramente un mes que la Familia Real Británica quiere olvidar, para siempre, de su memoria.
Ese mes, la princesa de Gales, Kate Middleton, se sometió a una cirugía abdominal que la mantendría varios días ingresada en una clínica privada de Londres, causando expectación en los británicos y el mundo que estaban atentos a su salud.
Al mismo tiempo, el rey Carlos también era ingresado al mismo centro hospitalario, para tratar hipertrofia de próstata, aunque no levantó tanta curiosidad como la princesa de Gales.
Lo que nadie esperaba es que el rey Carlos y la joya de la Corona fueran diagnosticados con cáncer al mismo tiempo.
Primero, se anunció la enfermedad de Carlos III, aunque no se entregaron mayores detalles, sólo que tuvo que ausentarse de sus asuntos oficiales para cuidar su salud.
Pero las cosas con Kate fueron muy distintas. Luego de varias semanas desaparecida de la vida pública, sin información sobre su estado de salud y con especulaciones que incluso hablaban de que había escapado de Inglaterra, un video publicado por la familia en marzo contó lo que ocurría.
Kate Middlenton señaló que en la operación a la que se sometió en enero le descubrieron cáncer, aunque no especificó de qué tipo era.
La princesa aclaró que estaría fuera de la vida pública porque se sometería a un tratamiento de quimioterapia.
Kate, la princesa que se recupera
Luego de ese video, Kate Middleton se refugió en su familia más cercana para atravesar la enfermedad y el proceso de la quimioterapia, dejándose ver solo en dos eventos durante este año, ya que lamentablemente tenía días buenos y días malos, según expresó a través de un comunicado.
Primero, apareció en el desfile del Trooping the Colour, durante junio, saludando desde el balcón del Palacio de Buckingham.
La segunda vez es en la final de Wimbledon, en julio pasado, cuando asistió con su hija Charlotte a la final de individuales masculinos.
Enfundada en un vestido violeta, la princesa ingresó al court central donde el público se puso de pie para ovacionar a la Princesa, demostrando su cariño a la miembro de mayor popularidad de la Familia Real Británica.
Hace solo unos días, la Princesa de Gales publicó a través de redes sociales un video familiar donde anunció que terminó su tratamiento de quimioterapia.
“Los últimos nueve meses han sido increíblemente duros para nosotros como familia. La vida como la conoces puede cambiar en un instante y hemos tenido que encontrar una manera de navegar por las aguas tormentosas y el camino desconocido”, declaró.
Además, aclaró que aún no está libre del cáncer, porque su camino a la curación y recuperación es largo y debe continuar. Aunque espera volver al trabajo y la vida pública pronto.
Los mensajes de felicidad y buenos deseos se multiplicaron para la Princesa, que goza de una popularidad que no logran ostentar los otros miembros de la familia y que parece ser la única que luz que brilla en la oscuridad que aqueja a los Windsor.
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