Durante un juicio llevado a cabo en Mullumbimby, Australia, el actor Simon Baker, conocido por su papel protagónico en The Mentalist, confesó haber conducido en estado de ebriedad su automóvil Tesla.
El artista detrás del síquico y asesor de la policía, Patrick Jane, se declaró culpable de un cargo de conducción bajo los efectos del alcohol cerca de su casa rural, esto con el fin de evitar una condena de arresto.
Tras ser visto conduciendo de forma errática en julio pasado, sobre las 02:00 horas de la madrugada, el actor fue detenido por personal policial, quienes le realizaron un test de alcoholemia.
En esa ocasión se encontró una concentración de alcohol en sangre superior al límite legal del 0,05%, detalló ABC News. A su vez, los efectivos detallaron que Simon Baker tambaleaba y olía a alcohol.
Sobre ello, el actor de El diablo viste a la moda admitió que había bebido cuatro vasos de vino durante la cena, es decir, al rededor de las 18:00 horas de la tarde.
Finalmente, el actor quedó en libertad bajo fianza por nueve meses debido a su buena conducta anterior al hecho y a que, según la magistrado a cargo del caso, Simon Baker “estaba arrepentido y que era poco probable que volviera a conducir después de haber bebido”.
Sumado a ello, desde la detención, el artista había realizado un programa de rehabilitación para infractores de tráfico.
Cabe mencionar que actualmente el actor estrenó la serie “El chico que se comió el universo” en Netflix, donde interpreta a Robert Bell.