A cinco años del fallecimiento de la periodista Javiera Suárez, su viudo Cristian Arriagada la recordó en una carta publicada tanto en la revista Velvet como en sus redes sociales, conmemorando los cinco años que se cumplieron el pasado 12 de junio.

En la dedicatoria, titulada “Conviviendo con el duelo”, expresa que “demás está decir que no es mi época preferida del año”.

“Hace unos días me llamó un amigo cercano para saber cómo estaba, si ya lo había ‘superado’ un poco dado el tiempo que había pasado. La verdad no supe muy bien qué responderle. Lo más honesto habría sido decirle que no, que cada año que pasa ingenuamente espero que sea un poco más fácil que el anterior. Pero no lo es. Siento que el mundo anda demasiado apurado y pareciera que no hay tiempo ni paciencia para lidiar con más emociones”, expresa e médico.

Así, manifiesta que “cuando llega Junio con sus días fríos y grises, sin darme cuenta va apareciendo un sentimiento de vacío y tristeza. Es algo incontrolable y difícil de expresar. La sensación de soledad crece y en buena medida se alimenta por mi incapacidad de compartirlo. ¡Cuánta falta me ha hecho una mayor educación emocional!”.

“Conviven y luchan en mi interior el dolor y la gratitud, como si fuera incompatible que pudieran ocupar un mismo espacio. Dolor por la pérdida, por lo incomprensible de la muerte, por la incertidumbre de que habrá después. Pero sobre todo: duele porque duele. Y no hay manera de explicarlo o describirlo”, agrega”.

Así, respecto a Pedro Milagros, el hijo que tuvo con la periodista y que perdió a su madre teniendo apenas dos años, expresa “gratitud (…) por la infinidad de recuerdos y momentos vividos, por el regalo de tener más tiempo para vivir y amar, por lo mucho más que se aprecia cada momento habiendo experimentado tan de cerca la muerte”.

“Finalmente, solo queda comprender que el duelo no es un proceso para olvidar o superar la pérdida, sino más bien una experiencia que nos enseña a vivir con ella. Parte de sanar se trata de ser real y vivir con lo que se siente. Aceptarlo y tratar de compartirlo para que no se transforme en una carga imposible de llevar”, añadió en la misiva.

Concluye así con que “tarde o temprano todos vamos a lidiar con la pérdida; más vale que aprendamos a convivir con ella”.