Los herederos de Isaac Hayes, legendario ícono del soul, presentaron una demanda contra Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, por el uso no autorizado de una de sus canciones en eventos de campaña.
La familia del fallecido compositor exige una compensación de 3 millones de dólares.
En un mensaje publicado en la red social X, la familia de Hayes, fallecido en 2008, explicó que la demanda se dirige tanto a Trump como a su equipo de campaña por el uso del tema “Hold On, I’m Coming” en distintos eventos celebrados durante los últimos dos años. La demanda alega 134 infracciones de derechos de autor.
“Exigimos el cese del uso, la eliminación de todos los videos relacionados, una exención de responsabilidad pública y el pago de $3 millones en tarifas de licencia”, señala el comunicado, que también incluye una copia de la documentación legal presentada en los juzgados el pasado 11 de agosto, consigna la Agencia EFE.
En caso de que no se rectifique la situación, los herederos de Hayes han declarado que están dispuestos a emprender un “litigio federal”.
Reacciones de otros artistas
El caso de Isaac Hayes no es aislado. Según reporta la revista “Rolling Stone”, otros artistas de renombre como Adele, Rihanna, y Steven Tyler de Aerosmith, además de los herederos de Sinead O’Connor y The Rolling Stones, han expresado su oposición al uso de su música en mítines políticos desde que Trump se presentó por primera vez a la presidencia en 2015.
La más reciente en unirse a esta lista de opositores ha sido la cantante canadiense Celine Dion, quien criticó públicamente al expresidente por utilizar su canción “My Heart Will Go On” en un reciente evento de campaña.
Isaac Hayes, fallecido el 10 de agosto de 2008 a los 65 años, dejó una huella imborrable en la historia de la música.
Fue el tercer afroamericano en ganar un premio de la Academia, llevándose el Óscar a la mejor canción original en 1972 por “Theme from Shaft”. La canción “Hold On, I’m Coming”, coescrita junto a David Porter, fue grabada por el dúo de soul Sam & Dave y alcanzó el puesto número 21 en el Billboard Hot 100 en 1966.
La familia de Hayes busca proteger este legado, enfrentándose ahora a una batalla legal con una de las figuras políticas más polémicas de Estados Unidos.