A mediados de marzo, Kel Calderón logró que su tesis de pregrado de Derecho en la Universidad de Chile sea aprobada y con ello quedó lista para jurar ante la Corte Suprema.
En este escenario, y en medio de la planificación para lo que será el resto de su vida profesional, reveló una petición que le hizo su padre, Hernán Calderón, y que no pretende cumplir porque de hacerlo se verá desviada de su verdadera vocación.
“Mi papá se jubiló y lo único que quiere es que alguien se haga cargo de su estudio, pero yo siempre le digo que no”, confesó en conversación con Página 7.
En lugar de eso, pretende dedicarse a otra área: “Me encanta el derecho penal, es lo que más me gusta”.
“Sé que la mayoría de las personas en mi entorno se dedican al derecho comercial, aunque mi papá, por ejemplo, se dedicaba al derecho de familia, pero no, yo hice mi práctica en la Fiscalía Metropolitana Sur y eso es lo que más me apasiona, a lo que me dedicaría”, indicó. “Me gusta mucho la criminología, es que cuando te llama eso, estoy frita, me gusta mucho también litigar. Entonces, me gusta más esa área que estar en la oficina con eso”.
En adelante, acotó, tiene proyectado durante este semestre terminar unos pendientes para luego, el próximo, descansar. “Lo tengo bastante copado con viajes, así que voy a dejar mi cartón y el próximo año empezaré a hacer cosas que tengan más que ver con Derecho”, adelantó.
En cuanto a sus proyecciones profesionales, acotó que “tengo muchos amigos de mi universidad con los que siempre tuvimos el sueño de poner nuestro propio estudio y manejar nuestros casos y clientes, así que por ahí comenzar a meterse un poco”.