Vince McMahon, histórico jefe de la WWE, enfrenta una demanda por abuso sexual y tráfico de personas con recursos de la gigante empresa dedicada a la lucha libre.
Vince McMahon, el histórico y polémico “jefe” de la WWE, enfrenta acciones legales por parte de una exempleada que le acusa de abuso sexual, explotación y tráfico durante su mandato como director ejecutivo.
Se trata de Janel Grant, quien presentó la demanda ante el Tribunal de Distrito de Connecticut en EE.UU., también nombra a la WWE y al ex jefe de relaciones con los talentos John Laurinaitis como demandados.
Grant, reporta Variety, alega violaciones de la Ley de Prevención de la Trata de Víctimas, agresión civil e imposición intencionada de angustia emocional, y solicita una indemnización no especificada y una declaración de nulidad del acuerdo de confidencialidad que firmó.
En la demanda se alega que McMahon y Laurinaitis participaron en agresiones sexuales y trata de personas en las instalaciones de la WWE, utilizando fondos de la empresa.
La demanda acusa que McMahon y Laurinaitis delinquieron “tanto para su propio placer como para que sirviera de peón para conseguir contratos de talento con posibles luchadores que estaban reclutando”.
Así, indica, McMahon “utilizó repetidamente juguetes sexuales con el nombre de otros empleados, luchadores y artistas de la WWE para preparar sexualmente a la Sra. Grant y traficar con ella”.
Según la demanda, el entonces dueño de la WWE “colmaba a la Sra. Grant de regalos y ascensos laborales vacíos, al tiempo que la amenazaba con su sustento y su reputación si no sucumbía a sus exigencias sexuales cada vez más depravadas, incluida la difusión de pornografía de la Sra. Grant a ‘miles’ de personas y la participación en actos sexuales con otros empleados de la WWE, algunos de los cuales eran completos desconocidos”.
Cuando la esposa de McMahon descubrió la relación, Grant “fue abruptamente presionada para dimitir de la WWE y obligada a firmar un acuerdo de confidencialidad días antes de un importante plazo financiero para la organización, bajo el pretexto de que el Sr. McMahon la ‘protegería’ financiera y reputacionalmente, y le pagaría 3 millones de dólares. Sin embargo, más tarde el Sr. McMahon se negó a pagar a la Sra. Grant, alegando falsamente que había filtrado información a la prensa”.
También de acuerdo con el líbelo, McMahon pagó a Grant 1 millón de dólares en febrero de 2022, pero tras eso “no realizó ningún pago posterior”.
McMahon, que dimitió como CEO de la WWE en 2022 en medio de una investigación por conducta sexual inapropiada, regresó como presidente ejecutivo en 2023.