Trinidad Cerda, reveló detalles de un intenso asalto armado que vivió mientras se encontraba en Río de Janeiro, Brasil, hace algunos años. La ex concursante de Gran Hermano Chile, comentó que todo ocurrió mientras se encontraba en un hostel con una amiga, el cual fue tomado por delincuentes.
En el último capítulo estrenado de Podemos Hablar, “Trini” contó que tenía 25 años cuando ocurrió el hecho y se encontraba pasando unos días en el país, hospedándose en un hostel que se encontraba en la cima de un pequeño cerro, cerca de unas favelas. Allí ingresaron los asaltantes con escopetas y comenzaron a registrar las habitaciones.
Instantes previos, Trini se encontraba preparándose junto a su amiga para ir a una fiesta. “De pronto yo escucho como un balazo abajo. (…) Sube un amigo mío, abre la puerta y nos dice ‘Trini tienen que correr, vienen dos gallos con una escopeta gigante y están asaltando todo el hostel“, explicó.
Tras la alarmante advertencia, Trini comenta que comenzó a escuchar los disparos mientras los delincuentes subían pieza a pieza para sustraer objetos. Fue entonces que, para escapar, la ex chica reality decidió tomar algunos objetos de valor y correr junto a su amiga.
Trinidad sufrió un accidente mientras escapaba del asalto armado
“Nos dicen suban y crucen el cerro”, relató Trini, pero en su afán de escapar sufrió un sangriento incidente que la retrasó.
“Nosotras habíamos puesto una cuerda para colgar nuestra ropa mojada. La cuerda pasa por mi cabeza, me pego y me pego acá en la nuca con el piso. Hice ‘poink’ y caí. Terminé en el suelo“, relató. “Y entre todo esto seguíamos escuchando los disparos y los gallos subiendo por la escalera”.
La caída, le provocó a Trini una herida en la cabeza, “empezamos a correr hacia arriba así como muy película, más encima yo sentía la sangre“, puntualizó.
Finalmente, los asaltantes tomaron de rehenes a dos extranjeros jóvenes. “Eran muy chiquititos por lo demás, como la edad de Hans (Valdés), muy cabros chicos”.
De acuerdo con Trini, habría sentido ganas de rescatar a los jóvenes, pero se mantuvo al margen de las operaciones policiales que para entonces ya se encontraban en las inmediaciones para detener a los delincuentes.
Asimismo, los asaltantes lograron escapar y fueron perseguidos por la policía. “Y bueno, después estaba tan tenso todo. Estábamos con el corazón agitado, podías ver todo. (…) Los chiquillos toman a los rehenes, los tiran al suelo, se llevan todo lo que habían recogido y suben el cerro“.
“Nada nos pasó, después nos quedamos ahí, pero imagínate la sensación”, cerró Trini.