Una situación que comenzó como un conflicto entre vecinos, terminó con una funa y una posterior demanda por millones de dólares que involucra al ex tenista Marcelo Ríos y a un vecino de Indian Beach, en Estados Unidos.
La historia de la funa comienza el 24 de diciembre de 2021, cuando Thomas Frascone, vecino del barrio Indian Beach en Florida, increpó a Marcelo Ríos por conducir a exceso de velocidad.
Aparentemente el ex tenista enfureció a su vecino por transitar rápido en su Lamborghini, el mismo que por esos años presumía en su instagram.
Tras esto Frascone obstaculizó en ingreso de Ríos a su domicilio, pero terminó recibiendo una advertencia policial por invasión de propiedad.
Más tarde el 28 de diciembre Frascone tuvo otro encuentro con Ríos y la policía, en el cual el ex número 1 aseguraba que no quería molestar a su vecino.
Pese a lo anterior Frascone, quien dijo que la situación es peligrosa porque tiene un niño y un perro que siempre están en el patio delantero, aseguró que Ríos aceleraba cada vez que pasaba frente a su residencia.
Es por esto que entregó un video a la policía del Lamborghini a toda velocidad. La grabación no sirvió de nada porque no se podría apreciar la patente del automóvil.
El 29 de diciembre Thomas Frasconi solicitó que se borrara la advertencia policial por invasión de propiedad. Esto fue aceptado porque nunca ingresó a la casa de Ríos.
Además, solicitó más presencia policial en el sector para evitar el exceso de velocidad.
La Funa
El 6 de enero de 2022 Frascone volvió a arremeter contra Ríos, y escribió un largo posteo donde contaba su situación y recopilaba antecedentes sobre el “Chino”.
Tal como señala La Tercera, Frascone contó que en su primer altercado Ríos este se había comportado de forma hostil, golpeando su automóvil antes de que llegara la policía.
Asimismo, dijo que Ríos hostigaba al vecindario, deteniéndose frente a las casas y luego acelerando ruidosamente.
Finalmente escribió lo que encontró en Google sobre el ex jugador. Aseguró que Ríos era un extenista profesional que fue obligado a retirarse tras varios arrestos y episodios de violencia.
Tras esto los vecinos llenaron de comentarios su publicación, tratando a Ríos de sociópata, enfermo mental y drogadicto, y cuestionando de dónde obtenía su dinero.
También comenzaron a enviarle mensajes, otros pusieron en duda su situación migratoria e incluso algunos terminaron discutiendo si ser chileno era una nacionalidad o una raza. La funa se salió de control.
La demanda
El 13 de enero de 2022 Ríos interpuso una acción judicial por Injurias y Calumnias en contra de Frascone, alegando daño irreparable a su reputación y su relación comercial e intereses tras la funa.
Ríos habría perdido un millonario negocio que le significaría una ganancia de hasta 15 millones de dólares.
El negocio era con la empresa de desarrollo inmobiliario Kapstones Holding, que tenía proyectos en Indian Beach.
Tres días después de la publicación de Frascone, Kapstones Holding terminó la participación de Ríos en el proyecto.
Lo anterior porque los comentarios de los vecinos en la publicación demostraban que la comunidad le tiene odio y repugnancia.
Por este motivo Ríos solicitó compensación por daños y perjuicios por un monto entre $ 7.500.000 y $ 15.000.000.
El juicio por la funa
Thomas Frascone arremetió contra Ríos reuniendo información para demostrar que es una figura pública.
Esto porque, según señala La Tercera, en la ley local para acusar difamación, una figura pública afectada tiene que demostrar que el acusado actuó con malicia.
En esta línea el abogado de Frascone respondió a la querella señalando que la denuncia de Ríos “fracasa como cuestión de derecho, porque es una figura pública y, por lo tanto, no puede prevalecer ninguno de sus reclamos por difamación sin alegar y probar que Frascone actuó con malicia real, lo que Ríos no ha alegado”.
La defensa del vecino comenzó a reunir antecedentes y reportajes para demostrar la condición de Ríos.
Paralelamente engrosó la lista de testigos con vecinos y figuras relacionadas al tenis.
Incluso citaron a declarar a dos chilenos, quien fuera el preparador físico de Ríos, Manuel Astorga, y su exesposa María Eugenia Larraín.
Declara Kenita
El 31 de marzo de 2022 María Eugenia Larraín declaró, asegurando que nunca fue agredida físicamente por Marcelo Ríos.
También aclaró el episodio del automóvil que la hizo volver a Chile en silla de ruedas en 2005.
“Marcelo nunca me empujó o tiró del vehículo mientras recogía a su hija en Costa Rica. Mis lesiones fueron simplemente causadas por el accidente automovilístico en sí”, señaló.
Además dijo que ella nunca lo ha acusado o denunciado ante las autoridades judiciales o policiales.
El futuro judicial
En mayo de 2022 los asesores de Marcelo Ríos hicieron una propuesta de acuerdo con Frascone. Sin embargo, los demandados no aceptaron ni esta ni ninguna de las posteriores propuestas.
Finalmente Ríos debía declarar el 17 de enero de este año, pero una solicitud de Frascone para que dicha declaración fuese grabada en video generó nuevas tensiones entre los litigantes.
El 9 octubre de 2023 año se realizará el juicio, en el cual los demandados intentarán demostrar que Marcelo Ríos aún es una figura pública y que no existen injurias y calumnias por parte de Thomas Frascone.