Este jueves, el jurado de Nueva York decidió desestimó las acusaciones contra el actor Kevin Spacey por agresión sexual en contra de Anthony Rapp, quien acusó haber sido atacado por el actor en la década de los 80.
Específicamente, Spacey fue declarado no responsable de lesiones contra el también intérprete Anthony Rapp, que lo acusó de haber intentado seducirlo y tocarlo con intención sexual en 1986, cuando era menor de edad.
Rapp reclamaba 40 millones de dólares de compensación por “angustia emocional” debido a los hechos que denunció.
Integrado por 11 personas -seis mujeres y cinco hombres, el sexto estaba enfermo- el jurado debía responder a un cuestionario de ocho preguntas presentado por el juez instructor del caso, Lewis Kaplan, al término de casi dos semanas de juicio.
Ninguno de los dos protagonistas realizó declaraciones tras el anuncio del jurado que pone fin a una de las diferentes denuncias de agresión sexual contra la estrella de Hollywood, ganador de dos Óscar.
En la denuncia que Rapp, este aseguró que Spacey, que en entonces tenía 26, había intentado abusar sexualmente de él durante una fiesta en su apartamento de Manhattan.
Relató que cuando se fueron los invitados, le alzó en brazos “como un novio a la novia”, lo colocó en la cama, se tumbó sobre él y frotó la ingle en su cuerpo, antes de lograr zafarse y refugiarse en el baño.
No obstante, el protagonista de “Star Trek: Discovery” reconoció que no hubo tocamientos, ni caricias bajo la ropa, ni besos, ni erección en los “15 a 30 segundos” que duró el momento que, según dijo, lo traumatizó.
El juez Kaplan ya había desestimado en junio el cargo de “agresión sexual” debido a hechos considerados prescritos y que no están contemplados por la Ley de Protección Infantil de Nueva York de 2019.
Por otro lado, el lunes descartó la existencia de intencionalidad con fines “de gratificación sexual” en caso de que los hechos denunciados hubieran ocurrido.
Las versiones de Kevin Spacey y Anthony Rapp
En lo que podría parecerse a un guion de “House of Cards”, la exitosa serie de Netflix protagonizada por Spacey, los respectivos equipos de abogados buscaron demostrar o desmontar que dicha fiesta y dicho intento de abuso realmente ocurrieron.
“Esto nunca ocurrió”, repitió este jueves en los alegatos finales la abogada de Spacey, Jennifer Keller.
Agregó que su defendido “está agradecido de vivir en un país donde los ciudadanos tienen el derecho a un juicio de jurados imparciales que toman su decisión basada en las pruebas y no en rumores ni en las redes sociales”.
El equipo defensor del protagonista de “L.A. Confidential” hizo caer a Rapp en varias contradicciones.
Además, en su versión, Rapp habría omitido mencionar que cuando conoció a Spacey tras una función de teatro, estaba con un amigo mayor que él, John Borrowman, de 19 años, y que los tres fueron a cenar y tomar una copa antes de ir al apartamento de Spacey.
De acuerdo a la defensa de Spacey, esa fue la única vez que Rapp estuvo en su casa.
Narcisismo
El psiquiatra forense Alexander Bardey, presentado por la defensa, aseguró que Rapp no sufre estrés postraumático, como alega, sino que presenta rasgos de narcisismo.
En cambio, la psicóloga del demandante, Lisa Rocchio, declaró que Rapp, también homosexual, sufre dificultades en sus relaciones amorosas, sexualidad, rabia y depresión.
Señaló que en 2017, cuando denunció por primera vez los hechos en un artículo de la revista BuzzFed, tuvo un cuadro de estrés postraumático.
Kevin Spacey desapareció de las pantallas y escenarios tras verse arrastrado hace cinco años por la ola global del #Metoo, originada en Estados Unidos.
Pese a este triunfo en tribunales, Spacey todavía suma problemas con la justicia. En junio de 2023, deberá entrar a juicio en Reino Unido debido a una supuesta agresión sexual.
Asimismo, debió pagar 31 millones de dólares a los productores de House of Cards, Media Rights Capital, porque las denuncias en su contra aceleraron el final de la serie.