La princesa holandesa Catalina Amalia de Orange se encuentra aislada ante la posibilidad de ser secuestrada. Expertos coinciden que la situación en el país es grave e incluso, ya algunos hablan de narcoterrorismo.
“No sale prácticamente de casa. Seguramente ha escuchado ciertos mensajes que están circulando”. Así confirmó la reina Máxima de los Países Bajos, las amenazas que recibió su hija de 18 años, la princesa Catalina Amalia de Orange.
La adolescente debió tuvo que dejar un departamento donde vivía con otros estudiantes, y regresar al palacio junto a sus padres, debido a una serie de amenazas de secuestro y asesinato.
Unas semanas antes, el rumor ya había comenzado a rondar por los medios de comunicación.
El diario neerlandés De Telegraaf publicó un reportaje en el que se afirmaba que el Servicio General de Inteligencia y Seguridad había logrado encriptar llamados telefónicos de una organización criminal.
En este se apuntaba como próximo objetivo a la futura reina y al primer ministro holandés, Mark Rutte.
“Los políticos están tristes y enojados de que esto haya llegado tan lejos en nuestro país”, dice Pieter Tops, académico de la Universidad de Tilburg, quien también se ha desempeñado como profesor de la Escuela de Policía holandesa.
“La realeza es uno de los símbolos más importantes que tenemos en nuestra sociedad, por lo que este grupo de crimen organizado lo que realmente quiere es amenazar y desafiar a las autoridades”, añadió.
En septiembre pasado, la princesa Amalia comenzó a estudiar Política, Psicología, Derecho y Economía en la Universidad de Amsterdam y se había mudado a la capital holandesa, dejando el palacio de sus padres.
El intento de llevar una vida normal, debió suspenderse por las amenazas y tuvo que regresar al palacio real Huis ten Bosch en La Haya.
“Mafia marroquí” tras las amenazas a princesa Amalia
Pero ¿quién está detrás de un posible secuestro a la princesa heredera? Todo apunta a que sería uno de los líderes de lo que se conoce como la “mafia marroquí”: Ridouan Tagui.
El ciudadano holandés-marroquí lleva más de dos años arrestado, luego que fuera interceptado por la policía en Dubái en los Emiratos Árabes.
Se encuentra actualmente en una prisión de máxima seguridad en Vught, al sur de los Países Bajos y se le acusa de estar involucrado en una decena de asesinatos por narcotráfico.
Su nombre también ha sonado como responsable de la muerte del periodista Peter R. de Vries, quien falleció baleado en 2021 en el centro de Ámsterdam.
“Se sospecha que él (Ridouan Taghi) será condenado por un largo período de tiempo. Las probabilidades son bastantes altas”, agrega Tops.
“Pero, a pesar de ello, él sigue al mando y se cree que está completamente radicalizado, ya que, en su mente, piensa que no tiene nada que perder. Y por eso tiene una ofensiva tan violenta en contra de las autoridades del país”, explicó.
Crimen organizado transnacional
Gary Hale, investigador en política de drogas y estudios sobre México en el Instituto Baker de la Universidad de Rice, Estados Unidos, toma distancia al tomar una postura respecto a la posibilidad de que Ridouan Tagui esté al mando de esta ofensiva, al menos con la información que se maneja.
Sin embargo, el también exjefe de inteligencia de la División de Campo de la Administración para el Control de Drogas en Houston, agrega que en Europa, especialmente países como España, Bélgica y Holanda, están enfrentando un fenómeno denominado “crimen organizado transnacional”.
“África, en los últimos 15 años, se ha convertido, además de productor, también en un punto de tránsito de la droga que viene desde Latinoamérica a Europa”, dice.
Por este motivo, no descarta una influencia de Marruecos en el crimen organizado holandés.
Ofensiva y contraofensiva
El académico de la Universidad de Tilburg es de la opinión de que el gran problema de Holanda se origina, principalmente, en que, por mucho tiempo, fue ignorado en el país el tráfico de cocaína, lo que ha traído graves consecuencias en la actualidad.
Además, explica que, desde hace diez años, el Gobierno central ha invertido en una ofensiva para detener el narcotráfico, pero sin advertir la contraofensiva de los miembros de estas organizaciones criminales.
“Hay quienes incluso piensan que estamos ya frente a narcoterrorismo, y esto ha originado que la sociedad holandesa esté nerviosa y ansiosa”, afirma Pieter Tops.
En tanto, la princesa pasa por estos días encerrada en la Casa Real ubicada en La Haya, bajo un desplegado cerco de seguridad.
Hace pocos meses la princesa Catalina Amalia de Orange había comenzado a asumir deberes reales tras cumplir la mayoría de edad.
Tras las amenazas, no se espera que participe regularmente de las reuniones, al menos hasta terminar sus estudios.