Desde que rodó Thelma & Louise, Geena Davis se transformó en una activista por el feminismo, llegando a crear un instituto sobre género en los medios de comunicación, con el objetivo de aumentar la presencia femenina en las producciones y reducir los estereotipos de las mujeres en la industria cinematográfica.

Geena Davis lo tuvo todo entre los 80 y 90. Películas icónicas, roles que la encumbraron en lo alto de Hollywood y premios que le dieron un status que muchos anhelan en la industria.

Davis después del milenio dejó los grandes papeles y asumió desafíos menores, aunque no en menor calidad, considerando que también obtuvo premios en esa temporada.

Sin embargo, Geena sí tomó un desafío personal, uno profundamente importante para ella, pero también para la industria de las comunicaciones en el mundo, creando un instituto que mide la participación femenina en un área donde, a veces en un riguroso silencio, las mujeres no tenían tanto terreno.

Los números son su obsesión y es esa misma obsesión la que aportó, tanto que academias como las que entregan los premios Óscar o Emmy han reconocido su labor como activista, una labor que ayuda a muchas mujeres.

Geena Davis, una actriz entregada al feminismo
Itupictures | Wikimedia Commons

Los altos y bajos de la carrera de Geena Davis

Fue en los años 80 cuando Virginia Elizabeth Davis, o simplemente Geena Davis, una chica originaria del estado de Massachusetts, comenzó a cumplir su sueño de infancia: ser actriz.

La joven, que durante la escuela secundaria sintió complejos por ser la joven más alta de su escuela, se especializó en teatro en Boston y se fue a nueva York para comenzar una carrera, destaca su biografía en IMDB.

Esa carrera la comenzó como modelo, incluso fichó para Victoria Secret’s y ese catálogo llegó a las manos de Sydney Pollack, un director que buscaba nuevos talentos y la descubrió eligiéndola para Tootsie en 1982.

Las buenas críticas apoyaron el auge de la carrera de Gina Davis y se mudó a Los Ángeles, donde su carrera tomaría un rumbo directo al éxito. En 1988 ganó su primer Oscar a Mejor Actriz de Reparto por su participación en “The Accidental Tourist”.

Solo un par de años después rodó una de las películas más icónicas de su carrera, “Thelma & Louis”, una de las primeras cintas con mujeres protagonistas y donde no tienen un rol pasivo.

Trata sobre dos jóvenes que se van de viaje a través de la carretera y se ven envueltas en una serie de situaciones donde ellas toman las decisiones. Realizar el proyecto tomó años, pero convirtió a Davis en la feminista que es hoy.

La película recibió críticas como que incitaba a la violencia, el suicidio, etcétera; sin embargo, a cada crítica aumentaba su popularidad y peleaba la taquilla con Terminator 2 y Robin Hood de Kevin Costner, consigna 20 Minutos.

Geena Davis como Thelma
Thelma & Louise

Esta película, en la que participó un desconocido Brad Pitt, le brindó a Geena Davis la fama mundial y según ella, cambió su vida.

La creación del Instituto

Geena se caracterizó por tener papeles interesantes, interpretó a una estrella de béisbol en A League Of Their Own, donde compartió elenco con Madonna. Sin embargo, para cuando cumplió 40 dejó de estar en grandes proyectos.

Solo la pudimos ver en algunas producciones como Stuart Little o Commander in Chief, donde interpretó a Mackenzie Allen, la primera mujer presidenta de EEUU. Ganó un Globo de Oro, pero la serie se canceló con la primera temporada.

Para cuando Davis tenía 50 años, Gina Davis está sufriendo lo que sabía que pasaría, la abandonaría la TV y el cine. Fue ahí cuando decidió fundar el “Instituto Geena Davis sobre género en los medios”.

“Estoy completamente obsesionada con los números y los datos. Me he convertida en una científica en la vejez” declaró a The Guardian cuando explicaba la labor de la institución que lleva su nombre.

El objetivo es realizar investigaciones que tienen por objetivo establecer la representación de género en el entretenimiento familiar, dando cuenta de la dura realidad que viven las mujeres en la industria, consignó The Guardian.

Para 2017, cuando ya llevaba 10 años de trabajo, entregaba cifras como que los personajes masculinos superan en número a las mujeres en las películas familiares. De 2007 a 2014 las mujeres hablaron un tercio menos que los hombres en las producciones.

Aunque sin duda una de las cifras más duras es que de las 100 películas más taquilleras distribuidas en Estados Unidos, menos del 7% estaban dirigidas por mujeres; y de los personajes femeninos, menos de 1 entre 5 tenía entre 40 y 60 años. De ahí que la carrera de Davis fuera a menos mientras más edad tenía.

Las cifras mandan en Hollywood

Mientras el movimiento #MeToo se comenzaba a gestar, Geena ya iba un paso adelante con sus investigaciones y las cifras eran alarmantes. Entre 2006 y 2009 no hubo ninguna película familiar con mujeres trabajando en ciencia o siendo líder en política, empresas o derecho.

En asociación con Google lanzaron Geena Davis Inclusion Quotient (el GD-IQ), un programa de software que mide la cantidad de pantalla y el tiempo de habla dado a los personajes masculinos y femeninos.

Un estudio con este software demostró que en 200 películas, entre 2014 y 2015, los hombres tuvieron el doble de tiempo en la pantalla, pero también hablaron el doble.

“Este sesgo de género está muy arraigado en nosotros y está metido en nuestro ADN desde que somos pequeños, desde nuestra primera exposición a la cultura popular. Si las películas y los programas de televisión para niños tienen muchísimo menos personajes femeninos que masculinos, y nadie dice: ‘Por cierto, cariño, esto no es real. Así no es el mundo real’” declaraba la actriz.

Las cifras del Instituto demuestran que los niños continuaban viendo este sesgo de género que indica que las niñas y mujeres son menos valiosas, por la sencilla razón de que no están en las producciones que consumen.

¿Qué hacer con esto? Geena lo comparte con las personas más importantes de Hollywood, a quienes llega no solo como una mujer feminista, sino que con números que demuestran la realidad en una industria que, al igual que muchas, es dura para las mujeres.

El reconocimiento al Instituto Geena Davis Sobre Género en los Medios

Pero, como es posible concientizar en un mundo tan difícil como la industria del entretenimiento. Geena Davis, además de ir con su estudio sobre el género, también fue con hallazgos sobre la rentabilidad de poner a mujeres en la pantalla.

Las películas con protagonistas mujeres capturan un 15% más de ganancias y cuando tienen 2 coprotagonistas, uno femenino y masculino, ganan casi un 24% que si tuvieran solo a un hombre.

Su organización marcó un punto importante en la industria y eso fue reconocido. En 2019, su trabajo para promover a las mujeres en la pantalla le valió un Óscar Honorífico.

“Por muy abismales que sean las cifras en la vida real, es mucho peor en la ficción, donde uno se las inventa” declaró al recibir el Premio Humanitario Jean Hersholt, consignó Reuters.

Añadiendo que la desigualdad de género es algo que se puede arreglar en la industria de la noche a la mañana, solo tomando un guión y convirtiendo personajes masculinos en femeninos.

A eso se suma que el pasado lunes 12 de septiembre recibió en los Emmy, a nombre de su organización, el Governors Award en reconocimiento a sus esfuerzos para promover el equilibrio de género y fomentar la inclusión en toda la industria del entretenimiento.

La actriz señaló que “en el tiempo transcurrido desde que lancé el instituto, hemos logrado un gran progreso, pero aún queda más trabajo por hacer, por supuesto”.

Añadió que “muchos de los creadores de contenido con los que nos hemos asociado son muchos de ustedes. Así que gracias a todos por su apoyo. Y si hay alguien más que cree que podríamos ayudarlo, simplemente llámenos”.

De esta forma reconocen a Geena Davis, una actriz que cada vez vemos menos actuando, pero gracias a ella sí vemos a más mujeres en pantalla.