La socialité que hizo noticia en la Met Gala por utilizar una pieza de la actriz de los 50's ahora lo hace por haber dañado de manera "significativa" el vestido, así lo aseguró el antiguo dueño de la pieza y coleccionista.
El museo a cargo de la colección de más grande de objetos pertenecientes a la actriz Marilyn Monroe, mostró en sus redes sociales los daños que provocó el uso de parte de Kim Kardashian al icónico vestido de la artista en la Met Gala.
Fue el pasado 2 de mayo que la socialité hizo noticia luego de aparecer en la alfombra roja de la gala del Museo Metropolitano, utilizando el diseño que la icónica actriz usó para cantarle “Happy Birthday Mr. President” a John F. Kennedy.
Como toda aparición de Kardashian, esta causó gran revuelo, no sólo por llevar el traje sino que por los sacrificios extremos que debió hacer.
Kim Kardashian y el vestido de Marilyn Monroe
Para poder llevar el atuendo -lo cual hizo por sólo 5 minutos- admitió haberse sometido a una estricta dieta que le permitió perder 7 kilos.
“Usaba un traje de sauna dos veces al día, corría en la caminadora, corté por completo todo el azúcar y todos los carbohidratos, y solo comía las verduras y proteínas más limpias”, afirmó a Vogue.
“No me morí de hambre, pero fue muy estricto” aseguró.
No obstante, reconoció que esto no fue suficiente, ya que el vestido no cerró por completo, obligándola a utilizar un abrigo blanco para cubrir esa zona durante su paso por la alfombra.
Rompe, paga
Sin embargo, ahora el revuelo se generó por una acusación del dueño original del vestido, quien lo vendió al museo Ripley’s Believe It or Not!.
El hombre los acusó a ellos y a la influencer de haber causado daños a la pieza de colección.
“Tan comprometidos con mantener ‘la integridad del vestido y su preservación’, ¿valió la pena?”, interpeló Scott Fortner, fan y coleccionista de objetos de Monroe.
De hecho, el creador del museo The Marilyn Monroe Collection, compartió imágenes del antes y después del diseño, detallando los problemas causados y asegurando que al vestido le faltan cristales y algunos de ellos cuelgan de un hilo.
El coleccionista además aseveró que el daño “es significativo” en comparación con un video capturado en el 2016, cuando el vestido aún no era usado por la socialité.
Hasta el momento ni el museo de Ripleys believe it or not, ni Kim Kardashian se han referido a la acusación.