Han pasado cinco días desde que Shakira y Gerard Piqué anunciaron su separación. A través de un escueto comunicado conjunto, la artista y el futbolista simplemente confirmaban lo que había convertido en un secreto a voces, señalando además que la prioridad de ambos eran sus dos hijos, Milan y Sasha, para los que pedían respeto a su privacidad.
Desde entonces, silencio absoluto por parte de ambos, que continúan con su día a día por separado en Barcelona. Demostrando que están volcados en sus niños, el pasado martes por la mañana era Piqué el encargado de llevarlos al colegio. Por la tarde Shakira iba al centro escolar para recogerlos y llegar a su casa, a bordo de la furgoneta azul y blanca en la que se ha movido en los últimos días.
Cabizbaja, con rostro preocupado y gafas de sol para ocultar su tristeza, la cantante continúa en la ciudad condal mientras diferentes medios de comunicación apuntan a que su mudanza a Miami sería inminente.
Al parecer, su deseo siempre fue regresar a Estados Unidos, donde tiene grandes amigos y no existen problemas con Hacienda, a diferencia de España donde tiene pendiente un juicio por presunto fraude fiscal. Tras su separación de Piqué muchos dan por hecho que no tardará en abandonar Barcelona.
¿Conflicto legal entre Shakira y Piqué?
La incógnita es si el blaugrana le permitirá llevarse a sus hijos a Miami o si, por el contrario, emprenden una batalla legal para dirimir la custodia de los pequeños, ya que tanto Shakira como Piqué ha demostrado ser buenos padres, por lo que evidentemente no querrán separarse de ellos.
Por el momento, lo que sí parece seguro es que cuando Milan y Sasha acaben el curso escolar la colombiana pondrá rumbo con ellos a su casa de Miami, que el hermano de Shakira, Tonino, ya está acondicionando para la ocasión.
La gran incógnita es si este viaje se alargará en el tiempo para la cantante o si, por el contrario, seguirá residiendo en Barcelona tras su ruptura con Piqué.