Los adelantos de la película Thor: Love and Thunder, la cuarta entrega de la saga del superhéroe de Marvel, han sorprendido por la musculosa apariencia de Natalie Portman, quien regresa con su personaje de Jane Foster, pero esta vez convertida en Mighty Thor (o Lady Thor).
Así como Chris Hemsworth ha debido entrenar duramente para encarnar al Dios del Trueno desde 2011, ahora su compañera de reparto también debió adoptar una rutina especial para interpretar a su contraparte femenina.
Tras estar fuera en la tercera entrega, Portman regresa al Universo Cinematográfico de Marvel, esta vez en la cinta dirigida por Taika Waititi y que se estrena el 8 de julio.
La dura rutina de Natalie Portman para convertirse en Mighty Thor
Tal como se ha observado en los adelantos y en algunas fotos filtradas del rodaje, Portman luce un físico muy tonificado y fuerte, destacando sus músculos en los brazos.
En entrevista con la revista Vanity Fair, Natalie Portman indicó que entrenó duro por cuatro meses y tomó muchos batidos de proteína.
“Fue realmente divertido. Trabajé con una entrenadora, Naomi Pendergast, creo que durante cuatro meses antes de filmar y luego, obviamente, durante todo el rodaje. Hicimos mucho entrenamiento con pesas y tomé muchos batidos de proteínas, entrenamiento con pesas que nunca antes había hecho”, reveló en declaraciones recogidas por Sensacine.
Natalie dijo que su objetivo nunca había sido ser voluminosa, por lo que este tipo de entrenamiento fue nuevo para ella. “Fue muy físico, por lo que hice mucho trabajo tanto de agilidad como de fuerza”, contó.
“Definitivamente, te ayuda a meterte en el personaje y cambió la forma en la que me movía. Caminas diferente, te sientes diferente. Quiero decir, es brutal sentirme fuerte por primera vez en mi vida”, confesó.
No es primera vez que Natalie Portman cambia físicamente para un papel
Recordemos que no es primera vez que Natalie Portman cambia drásticamente su composición corporal para un rol. También lo hizo para la cinta Cisne Negro, actuación que le valió un premio Oscar.
En esa oportunidad, debió tonificar mucho su cuerpo, para interpretar a una bailarina profesional.
“Fue el papel más físicamente demandante que he tenido. Empecé a entrenar un año antes y tuve que continuar entrenando a lo largo de la filmación, después de trabajar 15 o 16 horas diarias, lo que fue bastante extremo”, dijo en una entrevista sobre ese rol.
Para Cisne Negro, la estrella entrenaba ballet tres horas diarias, nadaba kilómetro y medio, además de someterse a un entrenamiento llamado Power Plié, que mezcla el ballet con el ejercicio.