Cristián de la Fuente ha pasado horas del terror junto a su esposa Angélica Castro luego de que el actor chileno sufriera una violenta encerrona que dejó a su hija ingresando a una cirugía de urgencia debido a una herida de bala.
Fue en la mañana del viernes que tanto De La Fuente como Castro informaron que su hija estaba recuperándose fuera de peligro. Es por esto que durante la tarde el intérprete relató a la prensa el terrible momento.
En sus declaraciones, que fueron compartidas por medios internacionales como el programa La Mesa Caliente de Telemundo, De La Fuente contó que fue a buscar a su hija Laura al colegio a las 16:30 horas aproximadamente. En eso, la menor le pidió ir a dejar a una de sus amigas a su casa, cosa que el actor aceptó.
“Había un taco, y de repente siento un golpe muy fuerte en la ventana, que es como lo que sientes cuando te hacen una broma”, relató, recordando que, como era su cumpleaños, asumió que lo estaban saludando. “Y cuando miro, veo una pistola”, narró.
En eso, el actor, como forma de defensa, decide girar el auto. “En eso el tipo me apunta y yo reacciono a acelerar. Estaba en una rotonda, me subo y cuando hago eso, el tipo dispara”, contó.
“Y me fui, iba contra el tránsito y no sabía si el tipo me estaba siguiendo, no sabía nada. Lo primero que hice fue llamar a Angélica y dirigirme a la Clínica Alemana, que era la que estaba más cerca”, recordó.
Al llegar al recinto asistencial, Cristián De La Fuente fue notificado que tras la encerrona tenía lesiones leves, sin embargo, su hija había sufrido un disparo. “Nunca pensé que la bala la iba a tener dentro”, contó, para luego explicar que efectivamente el proyectil atravesó una de las piernas de la menor y se incrustó en la otra.
“Al final tuvo tres impactos con una sola bala”, lamentó el actor. “La mitad de la otra bala quedó en el auto. Me pudo haber llegado a mí o a la amiga de Laura”, contó.
Tras ello, De La Fuente agradeció los buenos deseos y el alcance de su caso en los medios, apuntando a que si bien como familia están agradecidos por “la preocupación de lo que pasó, no somos los únicos. Hay muchas otras personas que sufren esto a diario y que no tienen la visibilidad que tenemos nosotros”.
“Un hombre que le dispara a quemarropa a una menor… No hay palabras para describirlo, o no sería educado decirlo”, cerró.