Ivanka Trump tuvo 4 años agitados entre 2016 y 2020 mientras su padre dirigía Estados Unidos, sin embargo, desde el 20 de diciembre de 2021, día que asumiera Joe Biden como Presidente, sencillamente desapareció.
La “Primera Hija” de Estados Unidos salió de su cargo y se refugió en la soleada Florida, específicamente Miami, dejando atrás su natal Nueva York junto a su carrera como ejecutiva, modelo y política.
La controversial salida de su padre, Donald Trump, del poder, quien se negaba a aceptar el triunfo de Biden, podría haber ayudado a que Ivanka tomara un bajo perfil, pero tras 4 años de importante exposición pública, nada hacía presagiar que estaría escondida, bajo las sombras y con mínimas exposiciones públicas.
Eso sí, se espera que pronto pueda hacer una aparición que la podría poner en aprietos, ya que le han solicitado que testifique por los disturbios del 6 de enero de 2020 en el Capitolio de Estados Unidos, cuando una turba de manifestantes afín con el republicano Trump irrumpió en el edificio mientras legisladores se reunían para confirmar la victoria de Joe Biden.
Ivanka Trump: la primera hija
Ivanka es la hija mayor de Donald Trump y su mano derecha desde hace muchos años. Así se dejó ver en cuanto comenzó la campaña del ex presentador de televisión, cuando su hija se transformó en el bastión del proceso y luego, en una de sus principales asesoras en la Casa Blanca.
La ejecutiva se unió al multimillonario en Washington, instalándose en la mansión que curiosamente, pertenece, al chileno Andrónico Luksic, y dejando atrás su empresa de moda, así como su vida de socialité en Nueva York.
Sin embargo, no fue sola a la capital de Estados Unidos, ya que se unió a ella y al gobierno de Trump su marido, Jared Kushner, hijo del magnate inmobiliario Charles Kushner, quien se encargó de trabajar en acuerdos de paz con Israel, esto sin siquiera tener experiencia política o haber trabajado en alguna negociación internacional, consignó El País.
Pese a eso, se mantuvieron 4 años en la Casa Blanca, estadía que les costó cara socialmente, considerando que nadie los quería recibir post salida del Gobierno. Lysandra Ohrstrom, una de sus mejores amigas, le dedicaba un incendiario mensaje en Vanity Fair, señalando “Espero que Ivanka encuentre un aterrizaje suave en Palm Beach, y viva donde la supremacía blanca es de rigor y la mayoría de las fechorías se perdonan, si tienes suficiente dinero”.
La idea de estar 8 años en Washington y volver como los amos del servicio público a Nueva York, realizando asesorías millonarias a empresarios de la zona, se aguó cuando Joe Biden le ganó la reelección a Trump y ya nadie los quería de vuelta en la gran manzana. De ahí que Florida haya sido el estado que los recibiera, aunque Ivanka dejara la vida pública y se escondiera entre las palmeras de la zona.
Bajo las sombras de Miami
Las costa sur de Estados Unidos fue el lugar elegido por los Trump, padre e hija, para descansar y comenzar una nueva etapa tras 4 años en la Casa Blanca.
Ivanka junto a su marido y sus tres hijos, Arabella, Theodore y Frederick se embarcaron en una nueva aventura en Miami, pero no en cualquier lugar, sino que en Indian Creek, una de las zonas más exclusivas y privadas de la ciudad.
Según consignó Vanity Fair, la pareja y sus hijos optaron por vivir en una parcela de más de 7 mil metros cuadrados y una playa de 250 metros, con un embarcadero privado que costó 24,5 millones de euros y le compraron al español Julio Iglesias.
¿Pero por qué eligieron algo tan alejado de Nueva York, donde Ivanka pasó gran parte de su vida? La respuesta es sencilla: seguridad y privacidad las 24 horas del día.
Según destaca la revista, una socialité describe Indian Creel de la siguiente forma: “Aquí no hay sentido de comunidad ni los vecinos hacen picnics en el parque. La gente que vive en Indian Creek no necesita ser conocida ni tener más amigos. Nunca verás a nadie por la calle, todos hacen su vida dentro de las mansiones o el club de golf y lejos de miradas indiscretas”.
Sin embargo, la casa de sus sueños en Indian Creek todavía no es una realidad ya que aún está en construcción. Claro que no por eso optarían por vivir lejos del lujo, ya que la familia se mantiene actualmente en su nuevo hogar en Arte Surfside arrendando un departamento por 39.000 euros, es decir, unos 35 millones de pesos.
Dos plantas, seis dormitorios y una increíble vista al mar es lo que tiene Ivanka Trump y su familia, por el momento, hasta donde acceden por un ascensor privado, que no es el mismo que utilizan sus empleados.
Desde que se instaló en el lugar lleva una vida privada, de hecho, disminuyó sus apariciones públicas a cero y se refleja en su cuenta de Instagram, dónde durante 2021 sólo publicó las dos veces que asistió a ser vacunada, en abril y mayo, donde agradeció al personal de salud que la asistió.
Luego, una tercera publicación fue el 18 de enero, cuando dio a conocer la actividad de caridad que encabezó entregando cajas de alimento a familias en Idaho y Nueva York durante las fiestas de fin de año.
Pese a lo anterior, sí se le pudo ver en público una vez, cuando asistió junto a su marido al desfile de Louis Vuitton en Miami.
¿Vuelve a la vida pública Ivanka?
Dejó los trajes de dos piezas o vestidos lujosos que siempre llevaba a las reuniones en Washington o los mitines que organizaba en campaña junto a su padre y cambió todo eso por un vestuario más cómodo, despidiéndose por cierto de los tacones: ahora las zapatillas son sus aliadas.
A sus 40 años recién cumplidos, es usual que realice paseos en la playa junto a sus hijos y su perro, Winter, pero también caminar, hacer yoga o ir al supermercado en familia, algo que era inusual en la era Trump en la Casa Blanca.
Sin embargo toda esa tranquilidad del sur de Estados Unidos se podría ir, una vez que la hija del ex presidente Trump testifique sobre los disturbios del 6 de enero de 2020 en el Capitolio de Estados Unidos.
Esto porque ha sido invitada a declarar respecto de los esfuerzos que realizó ese día junto a su padre, el presidente en ese momento y específicamente el tweet que envió al vicepresidente Mike Pence.
Según destaca The Washington Post, el mensaje indicaba: “Estamos particularmente interesados en las discusiones dentro de la Casa Blanca y con el presidente antes y después de su tuit de las 2:24 p. m. El testimonio obtenido por el Comité Selecto indica que los miembros del personal de la Casa Blanca solicitaron su ayuda en múltiples ocasiones para intervenir en un intento de persuadir al presidente Trump para que aborde la anarquía y la violencia en curso en el Capitolio”.
El citado medio añade que la investigación no está centrada sólo en el ex presidente, sino que también en qué pueden decir los asesores y familiares respecto del ánimo que tenía Donald Trump en ese momento.
De hecho también busca registros telefónicos de Trump, Erick Trump y Kimberly Guilfoyle, quien está comprometida con el otro hijo de Trump, Donald Trump Jr., con el objetivo de obtener más información de ese día, consignó BBC.
De momento no está claro si cooperará y dejará su soleada estancia para ir a declarar por uno de los hechos más insólitos en la democracia norteamericana, que incluso terminó con la carrera política que quería llevar, considerando que se llegó a barajar su nombre como compañera de ruta en la candidatura de su padre.
Lo cierto es que todo apunta a que por ahora mantendrá el bajo perfil que hace un año se apoderó de ella, escondida en las costas del sur norteamericano, lejos del lujo newyorkino en el que nació y el diplomático Washington que la expulsó.