El actor Kit Harington conocido por interpretar a Jon Snow en la serie épica de HBO Game Of Thrones, reveló cómo fue su dura batalla contra algunas adicciones mientras rodaba el show televisivo.
En una reciente entrevista, el actor de 34 años dijo que ahora es un hombre “muy feliz, muy contento y sobrio”, pero que su proceso de recuperación fue “bastante traumático”.
“Las cosas que me han sucedido desde que terminó Thrones, y que estaban sucediendo durante Thrones, fueron de una naturaleza bastante traumática e incluían alcohol”, comenzó diciendo a The Sunday Times.
“Llegas a un lugar en el que te sientes como una mala persona, te sientes avergonzado y sientes que no hay salida, eso es lo que eres. Y estar sobrio es un proceso (…) Una de mis cosas favoritas que aprendí recientemente es que la expresión ‘un leopardo no cambia sus manchas’ es completamente falsa: que un leopardo sí puede cambiar sus manchas“, continuó diciendo el actor.
El actor además agregó que “realmente ayudó. Eso era algo a lo que me aferraba, la idea de que podía hacer este gran cambio fundamental en quién era y cómo iba con mi vida”, según recoge People.
Anteriormente, en otra entrevista Harington detalló cómo el rodaje y la presión de hacer Game Of Thrones lo dejó con “serios problemas de salud mental”, razón por la cual debió hacer una pausa en su carrera actoral por casi un año.
En esta nueva entrevista, reveló que en varias ocasiones tuvo pensamientos suicidas, debido a una profunda depresión que lo afectó en ese momento, pero que aún así quería contar su experiencia y poder ayudar a alguien que estuviera atravesando lo mismo, aunque no quiere que lo vean como “un mártir”.
“Diré acerca de mis adicciones que las mantuve muy, muy calladas y fui increíblemente reservado y cerrado con ellas. Así que fueron una gran sorpresa para la gente que me rodeaba. Supongo que suele ser el caso de quienes lo sufre”, añadió el actor.
Pese a los traumáticos episodios, para Kit una de las motivaciones para salir adelante fue su paternidad. Recordemos en el actor está casado con la también actriz y compañera de elenco en GOT, Rose Leslie, quienes anunciaron que serían padres el año pasado.
No obstante, el actor dijo que los primeros tres meses de paternidad fueron “una leve tortura” y una especie de “infierno”, debido a que aún batallaba contra sus problemas de alcoholismo.
“Hay algo en tener un hijo que es lo más agotador físicamente. Me quito el sombrero ante cualquier padre soltero. Cualquier padre soltero, eres un genio. No sé cómo lo haces. Porque es más agotador que todo lo que hice en (Game Of) Thrones”, sostuvo.
Actualmente, se describe así mismo como un hombre feliz, con una relación estable y “un hijo maravilloso” y está pronto a estrenar una nueva temporada de Modern Love, a través de Amazon Prime.