A principios de los 2000, en pleno apogeo de las carreras de artistas como Britney Spears y Christina Aguilera, hubo una cantante que vino a refrescar la escena pop con sus letras y ritmos: hablamos de Nelly Furtado.
La intérprete luso-canadiense alcanzó fama rápidamente con hits como I’m Like a Bird y On The Radio, los cuales sonaron con fuerza en las radios y los canales de música de la época como MTV.
Sin duda, Furtado fue una de las referentes de la época, no obstante, a 21 años del lanzamiento de su disco debut la artista se encuentra “desaparecida” del ámbito artístico.
Aquí te contamos qué fue de la recordada cantante que ha vendido más de 20 millones de álbumes en todo el mundo.
Los inicios de Nelly
Nelly Kim Furtado nació en la ciudad de Victoria, Canadá, el 2 de diciembre de 1978.
Desde pequeña tuvo un interés innato por el canto, que la llevó a destacarse en esta disciplina con tan sólo 4 años. Posteriormente, a los 9, ya tocaba instrumentos y en su adolescencia comenzó a componer sus propias canciones.
No fue sino hasta sus 18 años, en 1996, que Nelly incursionó por primera vez en la música de forma profesional tras participar en el disco Join The Ranks, del grupo canadiense Plains Of Fascination.
Tras ello, se mudó de su natal Victoria a Toronto, donde formó el dúo de rap Nelstar. No obstante, tras sentir que este género limitaba mucho sus capacidades musicales decidió alejarse y participar de un concurso de talentos local. En ese espacio llamó la atención del cantante canadiense Gerald Eaton, quien la ayudó a grabar su primer demo y posteriormente su álbum debut.
Whoa, Nelly!
En octubre de 2000 Furtado cumplía un sueño, tras el lanzamiento oficial de su primer disco.
En un abrir y cerrar de ojos, la carrera de la canadiense despegó por completo y su nombre comenzó a circular por las revistas, canales de televisión y entre millones de fanáticos que comenzaban a seguir sus pasos.
Y es que el álbum se consagró con varios hits que incluían la característica I’m Like a Bird, la pegajosa Turn Off the Light y la potente …On The Radio (Remember The Days), las cuales llegaron a los primeros lugares de los rankings.
En ese entonces, la artista no sólo estaba feliz por lo que estaba consiguiendo con su música -el disco vendió más de 8 millones de unidades y la hizo ganadora de su primer Grammy como mejor interpretación vocal pop femenina en 2001-, sino que también por darle tribuna a sus raíces extranjeras, como hija de padres portugueses.
Así lo expresó en una entrevista con el medio The Guardian en 2001, donde señaló: “Quiero empoderar a las personas que no saben mucho sobre su cultura. Crecí sin ver mi origen étnico reflejado en Hollywood, así que me alegré cuando Jennifer Lopez salió a la escena. Me importa porque es mucho de lo que soy. Fui a una escuela de portugués desde los cuatro años y me apasiona mi herencia”.
El éxito de Loose
Tras el furor causado por su primer álbum, Furtado intentaría dar un giro con su próxima entrega, Folklore (2003), el cual incluyó canciones como Powerless (Say What You Want) y Try.
La apuesta, más reflexiva que la anterior, no alcanzó el éxito de su predecesora -vendió poco más de 2 millones de copias globalmente- pero de todas formas le valió reseñas positivas a la artista.
Sin embargo, no sería hasta el lanzamiento de Loose (2006) que su vida en el escenario se consagraría del todo, siendo el disco más vendido de la intérprete tras superar las 12 millones de copias a nivel mundial.
El trabajo, realizado en colaboración con un peso pesado de la industria, el productor Timbaland, lanzó a Furtado una décima más arriba del estrellato con bombas musicales como Maneater, Promiscuous, Say It Right y Te Busqué -en la que colaboró con el colombiano Juanes– y No Hay Igual -junto a Residente de Calle 13-.
Incluso, este trabajo fue tan bien recibido que fue acompañado de una extensa gira, la cual terminaría por dar un giro absoluto en la vida de Nelly.
Alejamiento de la industria
Tres años antes del lanzamiento de Loose, en 2003, la cantante viviría el desafío más grande y lindo de su carrera: convertirse en madre.
Ese año, Nelly dio a luz a su primera y única hija, Nevis, fruto de su relación con Jasper Gahunia, con quien permaneció cuatro años hasta su ruptura en 2005.
Desde el nacimiento de su pequeña, la artista vivió una dualidad que la mantuvo con muchas dudas durante un extenso tiempo.
Por un lado, vibraba haciendo su música, aunque rehuía del lado “superficial” de la industria musical. “Me encanta hacer música, pero la industria musical es superficial. Yo lo que quería era escribir canciones para ganarme la vida. Entré a esto con un amor ingenuo por la música, pensando que todo se trataría de tocar en festivales maravillosos. Pero a lo que aspiraba era bastante diferente a lo que terminé obteniendo. Lo encontré bastante molesto y es una parte del negocio que me hizo querer dejarlo”, declaró al medio The Independent en 2003.
Tampoco disfrutaba ser reconocida por la gente, según manifestó en la misma entrevista: “Es extraño que la gente te reconozca y esté interesada en tu vida privada. Casi me vuelvo paranoica con eso“, dijo.
Por otro lado, sentía que la industria la había hecho perder su identidad y desconectarse de lo que más añoraba: dedicarse a la crianza de su hija fuera de los flashes.
“Estaba de gira y sola con mi hija. Estaba completamente exhausta. Un día subí al escenario y me di cuenta de lo agotada que estaba. Entonces me eché a llorar. Pasé días en casa. Me sentí como una fracasada y comencé a dudar de todo. Preferiría ser ermitaña. Anhelaba la soledad“, declaró al medio Afrinik.
“Después de Loose, perdí todo el sentido de quien era como artista y por eso di un paso a un lado. Quería estar en casa cuidando a mi hija, en vez de criarla en el camino. Estaba agotada después de la gira y me di cuenta que tenía que separarme de esa relación comercial“, agregó en conversación con el medio Macleans en 2017.
Receso y retorno
Y así lo hizo. Tras la gira, Nelly comenzó a dedicarle más tiempo a su hija y también a su esposo, el cubano Demo Castellón, con quien contrajo matrimonio en 2008.
“Entré en el negocio joven. Me enamoré joven. Tuve un bebé joven. Tenía veintitantos cuando empezó todo. Entonces, de repente, estaba haciendo malabarismos con una carrera y la maternidad y sentí que estaba avanzando en modo ‘adelantar-retroceder’. Mi alma tuvo que ponerse al día”, señaló sobre esos tiempos.
En ese tiempo bajó su cantidad de apariciones, las cuales incluyeron un exitoso paso por el Festival de Viña del Mar en febrero de 2008, donde fue ovacionada por sus fans chilenos.
Tras algunos años dedicada a su familia, en 2009 estrenó un álbum en español titulado Mi Plan. Ese mismo año fundó su propia disquera, Nelstar Music Label, con la cual lanzaría de forma independiente sus próximos materiales.
El primero de ellos se gestó en 2012, año en que la artista volvió a las radios con su disco The Spirit Indestructuible. Sin embargo, dicho trabajo no tuvo muy buenos resultados en la taquilla, alcanzando ventas por cerca de 25 mil copias a nivel global.
Tampoco lo tuvo su sucesor, The Ride, la última producción de Furtado que fue lanzada en 2017 y que sólo vendió 3.000 copias alrededor del mundo.
Los últimos años
Tras ello, la artista literalmente desapareció de la faz de la tierra musical, dejando a sus fans expectantes ante un eventual regreso.
En una de sus últimas apariciones públicas en 2017, la intérprete confesó que se había divorciado y que, de cierta manera, necesitaba invertir su tiempo en sí misma. Lo anterior, tras confesar en 2016 que había sufrido ataques de pánico: “Tuve mi primer ataque de pánico a los 20 años y mi primer combate con la depresión a los 17 años (…) “Soy #portuguesa y uso la terapia cuando la necesito“, declaró en su cuenta de Twitter.
En el último tiempo, la intérprete ha utilizado escasamente sus redes sociales para recordar los aniversarios importantes de sus discos. Así lo hizo el pasado 4 de junio, cuando destacó los 15 años desde el lanzamiento de Loose y anunció el estreno de una edición especial extendida.
También ha dado pequeñas luces del ritmo que lleva su vida actual: más relajada, centrada en su hija Nevis -de actuales 18 años y quien es un verdadero “clon” de su madre- y en sus próximos trabajos.
Y es que, de acuerdo a rumores surgidos en octubre de 2020, Furtado se encontraría trabajando actualmente en el material que se convertiría en su séptimo álbum de estudio, el cual podría anunciarse oficialmente dentro de éste o el próximo año.
Lo cierto es que, de momento, la artista disfruta del anonimato y de su vida privada. No obstante, su valor no ha decrecido con los años.
Así lo confirmó el sitio especializado Celebrity Net Worth, el cual estima que la artista tiene una fortuna de 20 millones de dólares, la cual se mantiene principalmente en base a las regalías de la venta de sus álbumes y canciones de las cuales es compositora.