Tres semanas después de que Britney Spears suplicara poner fin a su tutela “abusiva”, la batalla legal de la cantante pop regresó este miércoles a una corte de Los Ángeles.
Spears dio un testimonio explosivo el 23 de junio en el que le imploró a una jueza de California que terminara con la tutela legal que su padre ejerce sobre ella desde 2008, y que se le permitiera elegir a su propio abogado.
El audio con la emotiva declaración de 20 minutos se filtró y circuló por redes sociales, aumentando el interés mundial en un caso que ya fue objeto de una frenética campaña #FreeBritney (Liberen a Britney) por parte de sus admiradores, que este miércoles nuevamente esperaban afuera de la corte.
No se sabe si Spears, de 39 años, se dirigirá directamente a la corte esta vez en su comparecencia, pero hay al menos 10 peticiones de audiencia y cinco asuntos más en la agenda, según el sitio web de la Corte Superior del Condado de Los Ángeles.
Desde su alegato el mes pasado, muchas de las figuras centrales de la compleja y polémica red creada para gestionar sus asuntos personales y profesionales han tomado distancia.
El abogado designado para la artista, Samuel Ingham, pidió que le separasen del caso. El letrado fue designado por el tribunal poco después de que Spears sufriera una crisis nerviosa en 2007, cuando con la cabeza rapada atacó el automóvil de un paparazzi en una estación de servicio.
Así lo hizo también la compañía de gestión financiera que asumió el control del patrimonio de Spears conjuntamente con su padre Jamie, quien permanece a cargo pese a una petición en sentido contrario presentada el año pasado.
El manager de toda la vida de Spears, Larry Rudolph, también dimitió.
Los tres hombres fueron criticados con dureza por Spears el mes pasado.
“Mi padre y cualquier persona involucrada en esta tutela y mi administración, que jugaron un papel muy importante en castigarme cuando dije ‘no’ (…) deberían estar en la cárcel”.
#FreeBritney
Su convincente testimonio captó un amplio apoyo, de fans que cantan fuera de la sala del tribunal pero también de colegas como Christina Aguilera y Madonna.
Spears dijo a la corte que le impedían retirarse un DIU anticonceptivo, a pesar de querer tener otro hijo, y que le administraban medicamentos que la hacían sentirse “borracha”.
También afirmó que la habían obligado a realizar espectáculos bajo amenaza de demanda y que ni siquiera se le permitía cambiarse en privado o conducir su propio automóvil.
“Sólo quiero que me devuelvan mi vida. Han pasado 13 años y ya es suficiente”, dijo Spears en la audiencia.
En una pequeña manifestación en Washington, Patrick Thomas, de 34 años, jefe del recién creado grupo Free Britney America, calificó la situación de la cantante de “arcaica”.
“No se trata sólo de Britney. Se trata de todas las demás personas que están atrapadas en una situación así, lo que yo llamaría una prisión. Y lo que ella misma describió como una situación de abuso y tráfico”, explicó Thomas, cuyo grupo está presionando para que se celebre una audiencia en el Congreso y se supervisen a nivel federal las tutelas.
“Elegir mi propio abogado”
La naturaleza de las peticiones del miércoles no se conoce públicamente.
Pero a principios de mes, la madre de Spears, Lynne, presentó una solicitud para que se le permitiera a su hija elegir a su propio abogado.
El sitio web de celebridades TMZ informó el martes que la cantante ha estado en conversaciones con el letrado de Hollywood Mathew Rosengart, quien habría aceptado representarla.
Se espera que Rosengart, exfiscal federal que representó anteriormente a estrellas como Steven Spielberg y Sean Penn, asista a la corte el miércoles.
El abogado no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de la AFP.
Si la jueza aprueba su nombramiento, es esperable que Rosengart pida la destitución de Jamie Spears del control del patrimonio de su hija y, en algún momento, el fin completo de la tutela.
“Realmente no he tenido la oportunidad de elegir personalmente a mi propio abogado. Y me gustaría poder hacer eso”, dijo Spears a la corte el mes pasado.
“La razón principal por la que estoy aquí, es porque quiero terminar la tutela sin tener que ser evaluada”, añadió.
La jueza Brenda Penny deberá aprobar las solicitudes de renuncia de Ingham y de la firma Bessemer Trust.
Spears es actualmente responsable de pagar las facturas legales de ambas partes, incluidos los elevados honorarios que cobran los abogados que se oponen a que ella tome sus propias decisiones.
La audiencia del miércoles no podrá seguirse en línea después de que se filtrara y difundiera en internet una copia del audio de la audiencia del mes pasado, que se puso a disposición en streaming en virtud de los protocolos de pandemia.