La cantante irlandesa Sinead O’Connor reveló en una reciente entrevista que tuvo una fuerte discusión con el también cantante Prince, luego del éxito que obtuvo la canción Nothing Compares 2 U.
El hecho, según explicó la cantante al medio The New York Times, habría ocurrido cuando Prince la invitó a su mansión de Hollywood después de que la versión que hizo la artista de su tema de 1991 se convirtiera en un gran éxito. Recordar que dicho éxito musical fue escrito con Prince.
De acuerdo a la artista, Prince la reprendió por decir malas palabras en entrevistas, para luego mandar a su mayordomo para que le sirviera la sopa, y dulcemente sugirió una pelea de almohadas, solo para golpearla con algo duro que él había deslizado en su funda de almohada.
“Cuando logré escapar a pie en medio de la noche, él me acechó con su auto, saltó y me persiguió por la carretera (…) Tienes que estar loco para ser músico”, relató.
No obstante, la cantante hizo hincapié en que “hay una diferencia entre estar loco y ser un abusador violento de mujeres”.
Sin embargo, esta no sería la primera vez que O’Connor detalla su desafortunado encuentro con el cantante. En 2007, durante una entrevista con la revista Mirror, la irlandesa señaló que “Cuando le dije que se fuera a la mierda, (Prince) se molestó mucho y se volvió bastante amenazante, también físicamente. Terminé teniendo que escapar. Él es capaz de golpear. Todo lo que pude hacer fue escupir”.
Si bien siempre se supo que entre ella y el cantante hubo varios roces, la verdad es que O’Connor asegura que sin importar lo ocurrido, la canción sigue siendo de ella, pese a que la letra pertenezca al fallecido cantante.
Durante la entrevista con The New York Times, la artista de ahora 54 años, habló sobre el abuso infantil, rememorando los días de sometimiento que su propia madre la hacía pasar.
“El abuso infantil es una crisis de identidad y la fama es una crisis de identidad, así que pasé directamente de una crisis de identidad a otra”, dijo en dicha entrevista.
O’Connor, que en 2018 anunció que se convertiría al Islam, actualmente continúa afeitándose la cabeza, ya que siente que cuando tiene cabello, no es ella misma, mientras disfruta de su soledad en la comodidad de su hogar.