Algunas veces, aunque las parejas del espectáculo parecen vivir un cuento de hadas, la realidad puede ser muy diferente. Este es el caso de la exitosa modelo Gisele Bündchen y el jugador estrella de fútbol americano Tom Brady.
Mientras ella iluminaba las pasarelas con su belleza y llenaba sus bolsillos siendo la modelo mejor pagada del mundo durante 14 años seguidos, el futbolista que ya tiene 43 años mantenía una exitosa carrera deportiva que incluye 7 Súper Bowl, el máximo premio del fútbol americano.
Fue en el último evento en el que llegó a alzar la copa de la mano de su equipo, los Buccaneers de Florida, donde se vio a la familia del jugador dándole ánimo en su histórica hazaña.
En el palco del campo de fútbol ubicado en Tampa, la modelo se encontraba junto a sus hijos Benjamín de 11 años, Vivian de 8 y el mayor de los hijos de Brady, Jack de 13 años, fruto de una relación anterior del futbolista y por quien Bündchen casi deja al que considera, el amor de su vida.
Una cita a ciegas y un bebé en camino
La estrella de la NFL y la ex modelo de Victoria Secret se conocieron en 2006, cuando un amigo en común los presentó en una cita a ciegas que los flechó para siempre, destaca La Vanguardia.
Gisele venía de una extensa relación con Leonardo Dicaprio, uno de los solteros más codiciados de Hollywood, la que terminó abruptamente en 2005, según los rumores de la época por la negativa del actor de Titanic a llevar su compromiso un paso más adelante y concretar un matrimonio.
Por su parte, Brady mantenía una relación con la actriz Bridget Moynahan, quien en ese momento estaba en uno de sus mejores momentos profesionales, tras participar de éxitos como Coyote Ugly y Sex and The City.
Sin embargo, cuando la pareja llevaba 2 meses de relación, Moynahan hizo pública una noticia que hizo temblar la incipiente relación de la modelo y el futbolista.
Bridget Moynahan daba a conocer que estaba embarazada de su primer hijo, cuyo padre era su entonces “ex novio” Tom Brady.
La situación fue abrumante, según destacó Bünchen en su libro “Lessons: My path to a meaningfull life” (Lecciones: Mi camino hacia una vida significativa), señalando: “Teníamos dos meses de relación cuando Tom me dijo que su ex estaba embarazada, al día siguiente, la noticia estaba en todas partes y yo sentí que mi mundo se volteaba de cabeza”.
Por su parte, Bridget tampoco lo tenía fácil, según destacó en el libro “Our shoes, our selves” (nuestros zapatos, nosotros mismos), donde varias mujeres escribieron un ensayo respecto de sus zapatos favoritos y las situaciones que vivieron con ellos.
Según mencionó El País, la actriz confesó: “Estar embarazada y tener un bebé es un momento personal y muy íntimo”, contando que “tenía autos siguiéndome y fotógrafos escondidos en los arbustos del exterior de mi casa. Como madre primeriza vives un momento en el que solo quieres proteger a tu hijo, y ese tipo de atención la sentí como una amenaza”.
En el ensayo, destaca un par de botas que descubrió en uno de los momentos más caóticos que vivió, cuando se escondía de los fotógrafos que la perseguían mientras devolvía ropa de su bebé en la tienda Barney, de Nueva York.
Moynaham comentó que vio las botas de moto y pensó “esto es lo que necesito. Recuperar un poco de mi en Nueva York, una pequeña armadura”. De esta forma volvió a sentir un poco de la seguridad que había perdido ante toda la caótica situación.
Una crianza compartida
Pese al escándalo que vivieron durante los primeros meses de su relación, Gisele, quien se cuestionó continuar con él, finalmente decidió mantenerse al lado de Tom. A su parecer, no fue un momento fácil, pero fue una prueba que ayudó a afianzar su relación con Brady.
En este paso que dio la pareja, se incluyó a Jack, el hijo de la actriz Bridget Moynaham, a quien la modelo considera un “hijo bonus”. “Quería estar allí para Jack y Tom, y hacer lo que fuera necesario para crear estabilidad en sus vidas y ayudarles a tener una relación cercana”, señaló la modelo, según informó El País.
De esta forma, Tom, Gisele y Bridget comenzaron la crianza del pequeño Jack, al que luego se sumaron sus hermanos Benjamín y Vivian, hijos de Bündchen, quienes reciben todo el amor y preocupación de sus padres, incluso aunque Jack no viva con los Brady.
La buena relación que lleva el trío se generó a partir de la necesidad de que, pese a todo, debían ser buenos padres.
En ese sentido, la actriz mencionó: “Tom y yo tomamos la decisión de criar a un hijo juntos y ambos hemos encontrado socios en este camino que no solo nos han apoyado en la crianza de ese niño, sino que también aman a nuestro hijo como si fuera suyo”
Esto, considerando que al trío se unió su marido, el empresario Andrew Frankel, con quien Bridget se casó en 2015.
Jack, en la vida de todos
La actriz Bridget Moynahan mencionó a More Magazine en 2011: “Mi hijo tiene dos padres amorosos en una familia extendida, ya sea sus primos o su madrastra, mi hijo está rodeado de amor”.
Esto, por la curiosidad del público respecto de la buena relación que mantiene su hijo John, a quien todos llaman cariñosamente Jack, indicó Hola.
La relación que mantiene es tan cercana que es usual ver a Jack en las imágenes que publica en redes sociales la modelo, sobre todo cuando se trata de acompañar a su padre en los importantes eventos de la NFL .
De hecho, lo pudimos ver el pasado 7 de febrero, cuando Tom Brady se alzó con la copa junto a su equipo, los Buccaneers de Florida. En la ocasión, Jack estaba con sus hermanos Benjamín, Vivian y su madrasta para correr a los brazos del jugador, que celebrara su séptima victoria.
Sin embargo, no sólo esta demostración de cariño le llegó al deportista, ya que en luego del partido, Bridget no dudó en manifestar su apoyo a Brady, indicando a través de su cuenta de Instagram: “No puedo estar más orgullosa de @Tombrady, dijo que lo haría y lo hizo. Felicitaciones @Buccaneers” acompañando el texto con una imagen del jugador y una del jugador y su pequeño hijo.
Pese a que no viven en la misma ciudad, se ha visto a Gisele y Bridget juntas en más de una ocasión, siempre apoyando al pequeño Jack, pero también en una estrecha e íntima relación, hablando tanto o más que Bridget y Tom, señaló un amigo de la familia a Page Six.