Diversos medios estadounidenses aseguran que el matrimonio de Kim Kardashian y Kanye West llegará a su fin tras casi siete años de unión, luego de que ambos hayan pasado por problemas durante el 2020.
La socalité y el rapero tuvieron diferencias a mediados del año pasado, lo que llevó a que se distanciaran durante algunos meses, según consignó TMZ. Él estaba en Wyoming mientras ella en Calabasas, California, cuidando de sus hijos.
Casados en mayo de 2014 y con cuatro niños, el matrimonio podría llegar a su fin luego de que Kardashian contactara a la abogada Laura Wasser, conocida por tramitar los divorcios de Angelina Jolie con Brad Pitt y Ryan Reynolds con Scarleth Johansson.
El citado medio aseguró que sus problemas se tratan de diferencias entre ambos, desde sus estilos de vida hasta sus opiniones políticas. Sin embargo, coincidirían en una cosa: la crianza de sus hijos.
“Ella fue quien terminó. Este divorcio está sucediendo porque Kim ha crecido mucho. Se toma en serio sus estudios en derecho. Mientras tanto, Kanye está hablando de postularse para presidente y dice cosas locas, para ella ya fue suficiente”, señaló una fuente a PageSix.
Otra fuente comentó a PageSix que West se ha sentido incómodo con el estilo de vida exagerado de la familia Kardashian y aseguró que querían obligarlo a someterse a un tratamiento psiquiátrico.
En paralelo, todo parece apuntar a que la millonaria vivienda de la pareja será un tema de conflicto. “Kim está tratando de que Kanye le entregue la casa de Calabasas, porque ahí es donde están los niños y donde están creciendo. Ese es su hogar. Ella es dueña de toda la tierra y lotes adyacentes alrededor de la casa, pero Kanye es dueño de la casa real. Ambos han invertido mucho dinero en renovarlo”, citó el medio.
Para Kim Kardashian este es su tercer divorcio, luego de que la abogada Wasser haya trabajado en su separación del exjugador de básquetbol Kris Humphries.
El medio también añadió que ni el representante de Kardashian ni el de Kanye entregaron alguna declaración al respecto.