El príncipe William de Inglaterra y su esposa, la duquesa de Cambridge Kate Middleton, están siendo blanco de críticas luego de haber, presuntamente, infringido las reglas del gobierno británico en medio de la pandemia de covid-19. Ambos, junto a sus tres hijos, participaron en una reunión junto a otras cuatro personas en un parque: un total de nueve y, lo permitido, seis.
Los hechos, según constató el portal local Daily Mail ocurrieron la noche del domingo pasado en la Casa Real de Sandringham, ubicada cerca del pueblo del mismo nombre, en Norfolk, Inglaterra.
Fue en ese momento que el heredero al trono y nieto de la reina Isabel acudió con su familia a los bosques del recinto, acondicionados como parque e iluminados por ornamentación, y se encontró con el príncipe Eduardo -su tío-, su esposa Sophie y sus dos hijos.
Si bien desde la Familia Real dijeron al medio que se trató de una reunión no concertada previamente, fotografías muestran a ambos grupos reunidos, conversando y sin mascarillas faciales. Algo que ha sido mal visto y criticado por la prensa y los seguidores de la Casa de Windsor.
Reino Unido está bajo la denominada Regla de Seis (algo así como el Plan Paso a Paso en Chile), que limita las acciones de los ciudadanos en un intento por frenar la pandemia. Más aún ahora, que en ese país fue descubierta una nueva cepa del Sars-CoV-2 que sería más transmisible.
De acuerdo a la Regla de Seis, Norfolk se encuentra en la etapa dos, lo que permite reuniones de un máximo de seis personas. “Puede ver a amigos y familiares con los que no vive al aire libre, en un grupo de no más de seis. Este límite de seis incluye a los niños de cualquier edad”, dice el reglamento.
Kate y William tienen su residencia en el Palacio de Kensington, en Londres. Habrían viajado hasta Norfolk previo a que las autoridades sanitarias británicas decretaran el fin de los viajes no esenciales.