Aprovechando el reciento arribo a su plataforma de streaming, Disney optó por eliminar una de las escenas más polémicas de su exitosa Toy Story 2.
Se trata de uno de los chistes que aparecen en los momentos finales del filme, ya en los créditos del mismo, cuando el personaje de Stinky Pete (capataz a cargo de la voz de Kelsey Grammer) se le insinúa a dos muñecas que lo acompañan en una caja.
En el diálogo, Pete les dice que podría conseguirles un papel en la tercera parte de Toy Story, tomando la mano de una de ellas.
El diálogo cambia bruscamente de tono cuando el capataz se da cuenta que está siendo enfocado por las cámaras. “Lo siento. ¿Estamos de vuelta?”, se pregunta Stinky Pete antes de desaparecer de pantalla.
Tras la ola de denuncias de abuso y acoso sexual en la industria cinematográfica estadounidense gatillada por el movimiento #MeToo y el caso Harvey Weinstein, Disney no tuvo segundas lecturas al respecto sobre el filme de 1999.
El gesto no parece menor teniendo dos detalles en cuenta: hasta 2005, Weinstein estuvo directamente relacionado con los estudios Disney, firma que para Toy Story 2 contrató como director a John Lasseter, quien fue acusado de acoso sexual por sus trabajadoras.