En una de sus entrevistas más reveladoras en mucho tiempo, Daniel Radcliffe, el actor que por años interpretó a Harry Potter en la saga cinematográfica del mismo nombre, se refirió a cómo superó el alcoholismo que por años arrastró.
“Mi alcoholismo se debe a Harry Potter”, comentó el británico a BBC Radio. “Me preguntaba si seguiría siendo el mago de Hogwarts para siempre y eso me estresaba”, agregó.
De acuerdo al intérprete, fue ese estrés el que terminó llevándolo al alcohol. “No me sentía cómodo conmigo mismo, ni con la versión sobria de mí. Entonces bebí…”, dijo.
“Si salía y me emborrachaba, la gente me miraba con interés y curiosidad, porque no era sólo una persona ligeramente brillante, todavía era el niño Harry Potter. Era Harry Potter pasándose con el alcohol en un bar”, apuntó.
“El problema es que al darme cuenta de que todo el mundo me estaba mirando porque estaba muy borracho, y que lo hacían para burlarse, la única solución que se me ocurría era seguir bebiendo para ver si se me olvidaba lo que estaban haciendo”, reflexionó.
En ese contexto, para nada lo ayudó su estatus de celebridad en la industria del cine. “Además, ves a todo el mundo por ahí abusando de las drogas y el alcohol porque supuestamente son sustancias divertidas, que cualquiera puede usar, y no parece una mala idea. No tenía a nadie cerca que me explicara las consecuencias que esto tenía”, dijo.
Según el inglés, fueron su familia y amigos quienes lo ayudaron a superar su problema. “Ellos me dieron la perspectiva suficiente sobre mi vida y me ayudaron en momentos clave para superar mi adicción”.
A pesar de los malos momentos que vivió a raíz del personaje, Radcliffe aseguró que nunca renegó de Harry Potter: “Incluso cuando peor estaba, todavía amaba mucho mi trabajo y me encantaba ir al set. Nunca pensé: ‘desearía que no me hubiera pasado esto. Desearía no ser Harry Potter‘. Eso, simplemente, no pasó”, dijo.