Un anuncio sin precedentes hicieron este miércoles Meghan Markle y el príncipe Harry, quienes confirmaron que no seguirán siendo “miembros seniors” de la familia real británica, lo que significa también una independencia financiera.
“Después de muchos meses de reflexión y discusiones internas, hemos elegido hacer una transición este año para comenzar a forjar un nuevo papel progresivo dentro de esta institución. Tenemos la intención de dar un paso atrás como miembros ‘seniors’ de la Familia Real y trabajar para ser financieramente independientes, sin dejar de apoyar plenamente a Su Majestad la Reina”, escribieron en Instagram.
“Es con su apoyo, particularmente en los últimos años, que nos sentimos preparados para hacer este ajuste. Ahora planeamos equilibrar nuestro tiempo entre el Reino Unido y América del Norte, continuando honrando nuestro deber hacia La Reina, el Commonwealth y nuestros patrocinios“, añadieron.
“Este equilibrio geográfico nos permitirá criar a nuestro hijo con una apreciación de la tradición real en la que nació, al tiempo que brinda a nuestra familia el espacio para centrarse en el próximo capítulo, incluido el lanzamiento de nuestra nueva organización caritativa”, añadieron.
“Esperamos compartir los detalles completos de este emocionante próximo paso a su debido tiempo, mientras continuamos colaborando con Su Majestad la Reina, El Príncipe de Gales, El Duque de Cambridge y todas las figuras relevantes. Hasta entonces, acepten nuestro más sincero agradecimiento por su continuo apoyo”, finalizaron.
Recordemos que los rumores del alejamiento de los duques de Sussex con la Familia Real comenzaron a los pocos meses de la boda de la pareja. En dicho momento, se empezó a hablar de una enemistad entre Harry y su hermano William, producto de una supuesta mala relación de Meghan y Kate Middleton.
Las especulaciones tomaron más fuerza luego que los Sussex pasaran la Navidad en Canadá, tras quejarse públicamente de la excesiva presión de los medios de comunicación.