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En octubre de 2018 se estrenó en los cines A star is born, película que tuvo como protagonistas a Lady Gaga y Bradley Cooper. La performance de ambos fue tan bien recibida que con el tiempo se especuló con que el romance había traspasado la pantalla.
Surgieron una serie de rumores respecto a esta nueva pareja, entre ellos que se habían mudado juntos, que tenían una relación secreta e incluso con que la cantante estaría embarazada.
El interés en ambos creció luego que interpretaran Shallow, tema principal de la película, en los premios Óscar. Sus miradas de complicidad y atracción eran claras.
El enlace pareció ser evidente luego que Cooper terminara una relación de cuatro años con la rusa Irina Shayk. La situación se creía bastante clara, pero no fue así.
Finalmente, tras casi un año, Gaga explicó toda la situación en una entrevista con Oprah Winfrey para la revista Elle en Estados Unidos. En concreto, todo se trató de una actuación de ambos.
“Francamente, creo que la prensa es muy tonta. Quiero decir, fabricamos una historia de amor. Para mí, como intérprete y actriz, por supuesto, queríamos que la gente creyera que estábamos enamorados. Y queríamos que la gente sintiera ese amor en los Oscar”, expresó.
En tono caso desafiante, Gaga reconoció que tuvieron que actuar junto a Cooper para sorprender a sus fans.
“Queríamos que atravesara la lente de esa cámara y cada televisor que lo estaba viendo. Y trabajamos duro en ello, trabajamos durante días. Analizamos todo el asunto: fue orquestado como una actuación. En verdad, cuando hablamos de ese tema, dijimos: ‘¡Bueno, supongo que hicimos un buen trabajo!”, concluyó.
Cabe señalar que, a raíz del éxito de esta película, tanto Lady Gaga como Bradley Cooper estuvieron nominados como Mejores Actores en los Óscar 2019.
