El rey Carl XVI Gustaf de Suecia anunció que removerá a cinco de sus nietos de la casa real, por lo cual los niños ya no contarán con el título de su Alteza Real y tampoco tendrán que cumplir con compromisos o tareas oficiales.

Eso sí, los pequeños seguirán siendo parte de la familia real y mantendrán sus respectivos títulos de duques y duquesas, según sea el caso.

“Su Majestad el Rey ha decidido realizar cambios en The Royal House. El propósito de estos cambios es establecer qué miembros de la familia real pueden desempeñar funciones oficiales que incumban al Jefe de Estado o están relacionadas con la función del Jefe de Estado”, explicaron en un comunicado.

“Su Majestad el Rey ha decidido que los hijos de sus Altezas Reales, el Príncipe Carl Philip y la Princesa Sofía, y los hijos de su Alteza Real, la Princesa Madeleine y el Sr. Christopher O’Neill, ya no serán miembros de la Casa Real”, agregaron.

En otras palabras, los perjudicados serán los príncipes Alexander (3) y Gabriel (2), hijos de la ex modelo y chica reality Sofia Hellqvis; además de sus primos, los principes Leonore (5), Nicolas (4) y Adrienne (1).

En tanto, los niños de la princesa Victoria, la primera en línea al trono, no se verán afectados por la medida.

De esta forma, el rey Carl XVI, la reina Silvia, la princesa Victoria y su esposo el príncipe Daniel, quedaron como “los máximos representantes de Suecia dentro del Reino y frente a otros Estados”.

En tanto, los demás hijos de los reyes continuarán con su trabajo de caridad. “Sus Altezas Reales, el príncipe Carl Philip y la princesa Sofía, y su Alteza Real, la Princesa Madeleine, continuarán su trabajo en fundaciones y organizaciones sin fines de lucro que han creado o en las que están involucrados. Además, realizarán deberes oficiales en la medida en que lo decida Su Majestad”, finalizaron en el comunicado.

¿Y por qué esta decisión?

Según la BBC, el experto en realeza Roger Lundgren cree que tal medida es una respuesta a las críticas por “el creciente número de miembros de la familia real”, el que ha tenido un aumento constante en los últimos 100 años.

Además, dada la época actual y las necesidades modernas, existe un sector que no cree necesario tener tantos representantes reales, a quienes además hay que pagarles.

“Hace unos años, el Parlamento anunció que revisaría algunos principios relacionados con la monarquía. Una cosa era el tamaño de la familia”, afirmó el experto.