Un libro escrito por las dos periodistas que en 2017 fueron las primeras en informar sobre las acusaciones de agresión sexual contra el productor de cine Harvey Weinstein revela que su hermano le rogó en vano que pidiese ayuda para enfrentar su “mala conducta”.
El libro, que estará a la venta a partir de este martes, publica íntegramente una carta escrita por Bob Weinstein a su hermano en 2015, y detalla cómo una abogada del productor de Hollywood intentó manchar la reputación de sus presuntas víctimas para desacreditarlas.
Los artículos de las periodistas Jodi Kantor y Megan Twohey, del diario The New York Times, sacaron a luz las acusaciones contra Weinstein que dieron origen al movimiento #MeToo contra el abuso sexual.
“Con tu mala conducta has avergonzado a la familia y a la compañía”, escribió Bob Weinstein a su hermano y socio en la productora de cine. “Tu reacción fue una vez más echarle la culpa a la víctima”.
“Si crees que no hay problemas con tu mala conducta (…) entonces anúncialo a tu esposa y a tu familia”, le desafió.
Bob Weinstein dijo a las autoras del libro que vinculó equivocadamente los problemas de su hermano a una adicción al sexo, y que se cansó de intentar que cambiara. “Me agoté… Dije: ‘me doy por vencido"”.
El libro She Said: Breaking the Sexual Harassment Story That Helped Ignite a Movement (Ella dijo: Informar sobre la historia de acoso sexual que ayudó a encender un movimiento), publicado por la editorial Penguin, identifica a fuentes y víctimas antes anónimas y contiene nueva información sobre la red de acuerdos legales secretos que mantuvieron ocultas las acusaciones.
Uno de los abogados de Weinstein, Lisa Bloom, lo acompañó a la redacción del Times hace dos años para presentar información que tenía como objetivo desacreditar a sus acusadoras, entre ellas las actrices Rose McGowan y Ashley Judd, la primera en acusarlo públicamente.
Bloom dijo a las periodistas que “lamentaba profundamente” haber representado a Weinstein y que había cometido “un error colosal”.
Weinstein, de 67 años y quien fuera uno de los hombres más poderosos de la industria del cine en Estados Unidos, fue acusado de acoso, agresión sexual o violación por más de 80 mujeres, incluidas estrellas como Angelina Jolie y Gywenth Paltrow.
El cofundador de Miramax y productor de “Pulp Fiction” siempre insistió en que las relaciones fueron consensuadas.
Un juez de Nueva York aplazó su juicio por agresión sexual hasta enero.