Para muchos en América, la monarquía es algo del pasado, por lo que consideran que ya no deberían existir reyes o reinas. Sin embargo, en Europa la realidad es un poco diferente.

El viejo continente aún mantiene monarquías y principados. Las más conocidas para los chilenos son Reino Unido, a cargo de la Reina Isabel II, y España, con el Rey Felipe VI a su cabeza. Aunque hay otros países que también integran la lista, como Dinamarca, Holanda y Mónaco.

En la mayoría de ellos existe una monarquía parlamentaria. La jefatura de Estado recae sobre el Rey, es decir, es un cargo hereditario, a diferencia de la jefatura política y de gobierno, donde está a la cabeza el primer ministro, que generalmente es designado por el parlamento, explica Infobae.

De esta forma, las casas reales o principados forman, en general, una institución carente de poder político, pero que sí tiene una tarea relevante: ser la representación del Estado. Labor que está en manos de sus actuales monarcas, pero que a futuro será entregada a sus pacientes herederos, quienes desde que nacen tiene el privilegio de ser tratados de príncipes o princesas, pero que también están condicionados a dirigir sus naciones y tomar un cargo impuesto desde su concepción.

Pero ¿quiénes son los herederos de estas monarquías y cuáles son las características que podremos ver en el futuro? Eso es algo que puedes descubrir a continuación.

Inglaterra

El príncipe Carlos es el heredero más longevo de todos. A sus 70 años lleva una paciente espera para convertirse, algún día, en el rey del Reino Unido, que actualmente tiene como monarca a la Reina Isabel II, quien a sus 93 años se mantiene a la cabeza de su reino y no da luces de querer abandonarlo pronto.

Carlos, en su eterna espera, ha mantenido una agitada vida, ya que protagonizó uno de los mayores escándalos de la familia real británica, al divorciarse de la princesa Diana, a quien engañó durante años con Camilla Parker-Bowles, quien con el pasar del tiempo y tras la muerte de la princesa de Gales, se convirtió en su esposa.

No obstante, el príncipe Carlos mantiene una excelente relación con su familia y a sus 70 años posó frente a las cámaras con su esposa, hijos, nueras y nietos. Respecto de su posible futuro reinado, dijo a la BBC que no hablará tanto desde su nueva posición, y prometió no interferir en la vida política, tal como su madre, destaca ABC.

Sin embargo, no es el único heredero de la lista. Su hijo, el príncipe William, se ha preparado durante toda su vida para asumir el trono tras su padre, claro que con una mejor recepción por parte de la ciudadanía. En una encuesta realizada en 2018, su aprobación está por sobre el 80%, mientras que su padre sólo llegó al 54%.

Y también está su nieto, George, quien acaba de cumplir 6 años y ya da los primeros pasos de una vida que será pública, pero siempre bajo la protección de sus padres, quienes incluso han tomado sus fotos para conmemorar este aniversario.

España

Con Felipe y Letizia a la cabeza de la corona, es la princesa Leonor, quien está en la línea para acceder al trono de su padre.

Aunque por protección de la casa real, mantiene escasas apariciones públicas, la princesa es observada con lupa en cada una de estas y a sus casi 14 años comienza a tomar protagonismo en las actividades de la corona que algún día le pertenecerá.

Ya participó de su primer acto oficial, cuando su padre le entregó el Toisón de Oro en medio de su cumpleaños número 50. Luego visitó Asturias pasando por Covadonga y también leyó la Constitución en un evento en el que por primera vez se pudo escuchar la voz de la princesa en un acto público, consignó El País.

De igual forma, se le pudo ver en la entrega de medallas de la Orden del Mérito Civil, cuando se cumplieron 5 años de su padre en la corona, tras la abdicación del rey Juan Carlos. En la actividad se presentó junto a su hermana Sofía y sus padres.

Leonor ya terminó sus clases en el colegio Nuestra Señora de los Rosales, estudios que combina con actividades como aprender idiomas. Habla inglés fluido y está aprendiendo francés, chino y algo de árabe, aunque El País señala que sus padres quieren que se familiarice con las lenguas del estado español.

Este verano viajó a Estados Unidos, donde participa junto a su hermana de un campamento de verano, con el objetivo de conocer a niños de muchos países, pero también perfeccionar su inglés, algo que sin duda es parte de su preparación para el importante rol que tendrá a futuro.

Mónaco

El principado está en manos del príncipe Alberto, quien a sus 61 años disfruta de una tranquila vida junto a su esposa Charlenne y sus mellizos, Gabrielle y Jacques. Este último es el heredero de la corte monaguesca.

El pequeño Jacques, de sólo 4 años, será el encargado de tomar las riendas de este pequeño país ubicado al sur de Francia, una vez que su padre abandone el cargo.

Jacques, junto a su hermana Gabrielle, no pierden oportunidad de cautivar con su alegría, lo que destaca Hola al señalar que se les puede ver “curiosos, parlanchines, sonrientes y tan pizpiretos como de costumbre”, cuando animaron a rugbistas en el torneo Santa Devota realizado en Mónaco.

Es común verlo junto a sus padres, participando en las actividades propias de la familia real monaguesca, disfrutando de su niñez junto a su hermana, esto pese a ser el blanco de los flashes.

Ya ha caminado por alfombras rojas, como cuando concurrió a la inauguración de One Monte Carlo, un nuevo barrio de lujo en Mónaco que lleva el nombre de su madre, Charlenne, destaca Hola. También se le vio muy cómodo en el GP de Mónaco, donde estuvo caminando por el circuito, del brazo de su padre.

Sin embargo, pese a ser el heredero, su puesto en algún momento se vio amenazado, ya que tiene dos hermanos mayores por el lado de su padre Alberto. Se trata de Jazmín Grace y Alexander, quienes le sobrepasan en edad, pero que para fortuna de Jacques, no pueden acceder al trono, ya que no son hijos del matrimonio del príncipe, por lo que la responsabilidad continúa recayendo en él.

Holanda

Holanda es una monarquía, que por más de 100 años fue reinada exclusivamente por mujeres. Fueron tres las reinas que estuvieron en el trono: Guillermina, Juliana y Beatriz, quien abdicó en favor de su hijo, Guillermo, príncipe de Orange.

El actual monarca, Guillermo de Holanda heredará su trono a la princesa Amalia, quien ocupa la primera posición en la línea de sucesión. Sólo a sus 18 años podría tomar el cargo, ya que si tuviera la responsabilidad antes, se nombraría a un regente que actuaría hasta que alcance la mayoría de edad, señaló La Nación.

Amalia de Holanda, de 15 años, es la mayor de las hijas de Guillermo y Máxima Zorreguieta, la argentina que conquistó el corazón del entonces príncipe holandés cuando una amiga en común los presentó en España.

Pese a su corta edad, mantiene una mediática vida en Los Países Bajos, principalmente gracias a la popularidad de sus padres, ya que aún no tiene agenda propia, aunque constantemente es vista en compañía de sus progenitores participando en actividades públicas.

El País menciona que la princesa es aficionada al hockey y montar a caballo, aunque también le gusta cantar y al ser hija de una argentina, el español es una lengua que ya maneja sin problemas.

La joven asiste al Instituto Público Gymnasium Sorghvliet, al que, como buena holandesa, no tiene problema en asistir en bicicleta, el principal medio de transporte de este país, consignó Hola en 2015.

Dinamarca

Federico de Dinamarca es el príncipe que encabeza la línea de sucesión al trono de los daneses, que es actualmente ocupado por su madre, la Reina Margarita.

El “príncipe rebelde” de Dinamarca, de 50 años, comentó en una entrevista que al terminar sus estudios se dio cuenta del futuro que lo esperaba y se angustió por no poder vivir las cosas que cualquier chico normal vivía, comentó La Nación.

Sin embargo, no dejó de vivir la vida a su manera, ganando el apodo de “Principe Turbo” debido a sus constantes detenciones por exceder el límite de la velocidad al manejar. También, fanático del rock, en su juventud tuvo amoríos con actrices, modelos y cantantes, aunque no consiguió la aprobación de su madre.

Estudió Economía y Derecho en la Universidad de Copenhague y continuó sus estudios en Harvard, sin embargo, sólo se sintió seguro de asumir el trono cuando se casó con Mary Donaldson, una abogada australiana que conoció en una noche de copas mientras se desarrollaban los Juegos Olímpicos de Sidney 2000.

Con Mary tuvo a Cristian, su primer hijo, nacido en 2005, quien obtuvo su nombre acorde a la regla de la dinastía: los varones herederos sólo pueden llamarse “Federico” o “Cristian”.

También es padre de los mellizos Isabel y Vicente, y de Josefina, su hija menor que nació en 2011.

Como padre ha llevado la vida de sus hijos a su manera, dejando de lado el protocolo monárquico y enviándolos a una guardería y escuela pública, abandonando los privilegios de su posición, con el objetivo de que los chicos pudieran conocer el mundo real.

Además, confesó que no tuvo mucha relación con sus padres hasta que tuvo 21 años y afirmó que “no hay manera de que nuestros niños sean criados así”. No obstante, mantiene una excelente relación con su madre, la Reina Margarita, quien todavía guía la casa real danesa.