El príncipe Alberto de Mónaco, la cabeza del estado monagesco, fue conocido por haber tenido fama de casanova en su juventud (y parte de su adultez), sin embargo, logró encontrar la estabilidad en un matrimonio junto a Charlenne de Mónaco, la ex nadadora olímpica sudafricana.

El enlace se realizó en 2011, aunque no estuvo exento de polémica gracias a las andanzas del príncipe, esquivo del compromiso.

Recordemos que hubo rumores sobre los reiterados intentos por escapar que habría realizado Charlenne, lo que incluso llegó a que se le catalogara de “la novia fugitiva” mutando a “la novia más triste del mundo” luego de que se le viera triste y poco emocionada en el enlace que se realizó con toda la pompa monagesca.

Junto a Charlenne tuvo dos hijos, los mellizos, Jacques y Gabrielle de Mónaco, quienes son frecuentemente visto en eventos públicos junto a sus famosos padres o en celebraciones íntimas, como el último cumpleaños de Alberto, cuando se le pudo ver frente a una torta por sus 61 años acompañado de los pequeños acompañaban para apagar las velas, destaca Hola.

Sin embargo, pese a que se le ha catalogado como un padre primerizo feliz y presente, lo cierto es que los mellizos no son sus primeros hijos, sino que el tercero y cuarto, consigna el portal Vanitatis.

Alexandre Grimaldi Coste

En 2005 la revista “Paris Match” fue la que dio a conocer la existencia de un “hijo secreto” del Príncipe Alberto de Mónaco, el pequeño Alexandre, fruto de la relación que el príncipe tuvo con la ex azafata de Air France, Nicole Costé, según el diario español El Mundo.

Aquella portada aparecía sólo un mes después del fallecimiento de Raniero de Mónaco, su padre, y contaba la historia de Nicole, la azafata, originaria de Togo, con quien Alberto mantuvo un romance de seis años, además de mostrar imágenes de padre e hijo juntos, cuando Alexandre era pequeño.

La publicación causaba conmoción en el pequeño principado de 202 hectáreas, pero también, a nivel mundial, puesto que este pequeño pudo haber sido el heredero trono de la dinastía con más de 7 siglos de historia, asegura El Mundo.

Finalmente en julio de 2005, Alberto reconoció su paternidad y dio su apellido a Alexandre. En ese momento comentó que intentó por todos los medios evitar que esta información saliera a la luz, aunque se rumoreó que lo aceptó finalmente, puesto que su padre ya había fallecido y esta información le habría roto el corazón.

El chico, que ya tiene más de 15 años, no será el heredero de Alberto, puesto que nació fuera del matrimonio (lugar que le corresponde a Jacques de Mónaco) y tampoco es el mayor de los retoños, ya que el príncipe tenía otro secreto mucho mejor guardado.

Si bien se dice que Alexandre y Alberto no tienen relación, la madre del adolescente sostuvo en 2018 que “todo va bien, no hay ningún problema entre nosotros”.

“Alberto se ocupa de su hijo, en contra de lo que dicen muchos medios. Ambos ponemos todo de nuestra parte para que el pequeño sea feliz”, afirmó y agregó que la familia se reunió en Londres con motivo de la confirmación de Alexandre, así al menos lo asegura El País.

No obstante, también dijo a la revista “Closer” que sin bien “Alberto es muy generoso económicamente” le resultaba imposible hablar con él desde que contrajo matrimonio con Charlenne, afirmando incluso que ya no visitaba al joven.

Si bien, el adolescente no heredará el trono de Mónaco, sí entrará a la disputa por los bienes que se deberán repartir una vez que Alberto ya no esté, puesto que sí le corresponderá una parte de la herencia de su padre, ya que fue incluido en su testamento.

Jazmin Grace Grimaldi

“Paris Match” es probablemente la revista que más dolores de cabeza ha dado al príncipe de Mónaco, por lo que no es de extrañar que Alberto acudiera a la justicia francesa para reclamar su derecho a la intimidad cuando se reveló la existencia de Alexandre en 2005.

Sin embargo, 10 años después, en 2015 el Tribunal de Estrasburgo, confirmó la votación de la corte, indicando que la revelación del hijo oculto de Alberto era un tema de interés público, considerando el carácter hereditario de sus funciones como jefe del Estado de Mónaco.

Esto, pese a que la revista reveló en junio de 2006 que el Príncipe había tenido otro retoño y se trataba una joven de 14 años, estadounidense, llamada Jazmin Grace, quien además llevaba el nombre de su madre, Grace Kelly.

Jazmin Grace nació en marzo de 1992, luego de que el príncipe tuviera un affaire con la camarera Tamara Rotolo, sin embargo, recién en julio de 2006 la reconoció y, al igual que Alexandre, fue incluida en su testamento.

Haciendo honor a su abuela, Jazmin sigue sus pasos en la actuación, confirmando su aparición en la próxima temporada de la exitosa serie de Amazon Prime, The Marvelous Mrs Maisel, señalando a través de una storie de Instagram que ha disfrutado su paso por el set de la popular serie, consignó El País.

Pero no sólo eso copa la agenda de la mayor de los hijos de Alberto, quien también estudió Economía en la Universidad de Rodham en Nueva Yory, sino que también tiene su propia fundación llamada The Jazmin Fund con la que asiste a niños desfavorecido, destacó El Mundo.

La joven mantiene una buena relación con su padre, a menudo protagonizan portadas en las que se destaca que Alberto presume a su hija en las actividades públicas en las que participan.

También se ha mencionado que la actriz tiene una buena relación con Charlenne, la esposa del Príncipe Alberto, aunque es más cercana a su prima, Pauline, la hija de la princesa Estefanía con quien se le ha podido ver en algunas publicaciones de redes sociales, señala, El País.

Respecto del por qué el Príncipe no reconoció a sus hijos cuando nacieron, Alberto explicó en 2006 que quería que tuvieran una infancia normal, aunque ya son públicos y su padre ha demostrado su amor por ellos, aunque siempre apegado a la estricta corte monegasca.