Convertirse en estrella porno implica una larga carrera de sacrificios que no todas las actrices y actores XXX logran. Como también es una rentable ocupación que pocos hacen a un lado. Aún así, algunas representantes del rubro decidieron terminar con las escenas eróticas y dedicarse a su vida personal, una nueva profesión y hobbies, tras reunir una fortuna que les ayudara a vivir como empresarias en el rubro.
A continuación revisa la historia de tres famosas estrellas de la pornografía que optaron por dejar la actuación y lograron prosperar económica y personalmente lejos de la industria.
1. Mia Khalifa
Sin lugar a dudas, Mia Khalifa es una de las actrices pornográficas más famosas de la industria. Con sólo 21 años la joven logró convertirse en la intérprete más buscada en Pornhub y construir una robusta pero corta carrera en las películas XXX que sólo duró dos años, pero que generó millones de ingresos, rodó 26 títulos y rompió récords de visitas.
Uno de los motivos que ayudó a Khalifa a lograr este ascenso fue su país de origen, Líbano, el que limita con Israel y Siria. Sin embargo, ella y su familia se mudaron a Estados Unidos cuando tenía 6 años, lo que posteriormente le ayudó a entrar a la industria. Su origen oriental le significó amenazas de muerte y conflictos familiares, puesto que en sus videos solía llevar un hiyab.
No obstante, con 26 años Mia ya está retirada del mundo de la pornografía, a pesar que tuvo un breve regreso en 2017, no siguió en el rubro. Sin embargo, aprovechó su fama para arrasar en las plataformas sociales.
Con sus más de 15,7 millones de seguidores en Instagram, la ex actriz puede dedicarse a lo que le gusta sin necesidad de protagonizar encuentros sexuales frente a una cámara. Si bien mantiene su erotismo en las sesiones fotográficas y publicitarias, ahora se dedica al deporte, los viajes y la comida. Es más, su pasión por la cocina la llevó a conocer a Robert Sandberg, un chef de Los Ángeles (Estados Unidos), con quien está comprometida desde hace dos meses y junto a quien comparten decenas de fotografías y mensajes románticos.
A pesar que inicialmente aseguró que se retiró del porno porque “la industria la desilusionó”, tal como dijo en una entrevista en 2016 a The Washington Post, el año pasado reveló que en realidad fueron las serias amenazas que recibió por parte de ISIS las que la impulsaron a “jubilarse” del porno.
Aún así, Mia no se avergüenza de su pasado ni borró los clips, es más, hasta hoy recibe ingresos de las películas en las que actuó, las que ofrece por pago en su sitio web.
Además tiene una línea de ropa homónima en donde vende todo tipo de prendas, que incluye vestuario femenino, masculino y para bebés. En tanto, desde su bella residencia en Miami, Florida (EEUU), también se dedica a promocionar equipos deportivos, su otra gran pasión.
2. Sasha Grey
Con 18 años recién cumplidos, la estadounidense Marina Ann Hantzis -quien se popularizó bajo el seudónimo Sasha Grey– comenzó su carrera como actriz porno. Gracias al gran éxito alcanzado con sus primeras cintas, que la llevaron a la portada de Los Angeles Magazine, donde la catalogaron como una potencial estrella, logró costosos contratos en el cine para adultos. Es así como Grey se mantuvo entre 2006 y 2011 en el oficio, filmando 374 películas.
Durante estos años, Grey ya demostraba que tenía una visión ambiciosa y creativa. Con 20 años abrió su propia agencia de pornografía, L.A. Factory Girls, y se involucró en otro tipo de registros audiovisuales -como videos musicales y, con mucho más interés, en el cine-, aprovechando también su fama para promover causas animalistas para PETA.
En 2011 se retiró de la actuación pornográfica -anunciándolo ella misma por Facebook- y comenzó a escribir un libro: La Sociedad Juliette, una historia erótica que consiguió muy buena aprobación por parte de la crítica. En 2017 escribió su segunda entrega, La habitación prohibida y luego un tercer libro, The Mismade Girl (2018).
A pesar que sus múltiples facetas la ayudaron a fortalecer su panorama económico y creativo, aún tenía otro talento para mostrar: ser DJ. Si bien ejerce esta ocupación desde 2010, fue luego de retirarse del porno cuando tomó más fuerza. Actualmente toca en vivo en diferentes lugares, y comparte sus creaciones musicales en su cuenta de Soundcloud. Incluso, en 2016 visitó Chile para mostrar sus mezclas.
Durante estos últimos meses, la artista ha probado suerte en el mundo de los videojuegos, realizando transmisiones por la plataforma Twitch en donde entrega tips y consejos para los seguidores de League of Legends (LoL) y otros títulos como Resident Evil 2 Remake y Assassin’s Creed Odyssey.
A pesar que tiene más de 1,5 millones de seguidores en Instagram, Sasha Grey, que actualmente tiene 31 años, no comparte fotografías eróticas en sus redes, sino que más bien resume todas sus facetas en fotos… que gran parte de las veces toma ella misma.
3. Jenna Jameson
A pesar que ya no actúa en películas para adultos, Jenna Jameson (45) lleva consigo el título de “La reina del porno” hace décadas. La estadounidense comenzó su carrera en la industria en 1991, luego de trabajar como stripper y enfrentarse a duros problemas como el consumo de drogas y los trastornos alimenticios. Su éxito lo alcanzó de una forma más gradual que las estrellas porno del siglo XXI, puesto que no contaba con el Internet para popularizar su carrera.
Aún así el nombre de Jenna -quien realmente se llama Jenna Marie Massoli-, comenzó a tomar fuerza por el éxito que alcanzaban las cintas protagonizadas por ella. En 2000 creó su propia productora y estudio: Club Jenna, convirtiéndola en lo que es hasta hoy: una empresaria de la pornografía.
A pesar que en 2007, a los 33 años, se retiró de la actuación en 2015, Forbes reveló que Jameson era la estrella porno más millonaria de la industria con una fortuna de 30 millones de dólares que logró gracias a su productora, sus contratos con Playboy y sus productos eróticos. Actualmente Jenna además tiene una tienda online en donde vende ropa, joyas y su autobiografía, Cómo hacer el amor como una estrella porno.
Pero su vida no sólo son ventas y números. La exactriz formó una familia con el empresario israelita Lior Bitton, con quien tuvo una hija en 2017, la que se convirtió en su tercer retoño (tiene unos gemelos de 10 años). Tal como registra en su Instagram, desde el nacimiento de Batelli, se ha dedicado la mayor parte del tiempo a la maternidad y a tonificar su cuerpo, luego de subir algunos kilos con el embarazo.