Rami Malek, el favorito para ganar en la categoría “Mejor Actor” en la 91º entrega de los Oscar se alzó como el triunfador por su papel en Bohemian Rhapsody, frente a los nominados Bradley Cooper, Christian Bale, Viggo Mortensen y Willem Dafoe.
El actor, que ya había sido honrado con el Globo de Oro y SAG Awards, por su rol en la biopic de Queen, interpretando al gran Freddie Mercury, una actuación que se ha llevado positivas críticas al mostrar al cantante en una realidad diferente a la conocida usualmente.
Malek resultó vencedor y se levantó para recibir su premio, pero no sin antes dar dos románticos besos a su novia, la actriz Lucy Boynton, quien fue su co-estrella en la película, donde interpretó a Mary Austin, la expareja y amiga de Freddie.
El amor que se tuvo la pareja en la pantalla, traspasó a la vida real y fue el mismo Rami quien reconoció a la artista como su “amor y confidente” cuando recogió el premio a la “Actuación de Revelación” en el festival Internacional de Cine de Palm Springs.
El actor, visiblemente emocionado, subió al escenario para agradecer a su madre, su padre que no había visto su trabajo, su elenco, los productores de la película, quienes lo eligieron, “pese a que no era la primera opción” y a Queen, indicando “gracias por permitirme ser una pequeña parte de un fenomenal legado, estoy agradecido eternamente”.
Finalmente, dedicó unas palabras a Boynton. “Lucy, tú eres el corazón de esta película. Tienes un talento inmenso. Has capturado mi corazón. Muchas gracias”.