Durante las últimas semanas, la agenda de Meghan Markle no había estado muy apretada, por lo mismo, no había sido vista en público muy frecuentemente.
Pero, la duquesa de Sussex reapareció este lunes junto a su esposo, el príncipe Harry, en una actividad en Birkenhead, Merseyside, donde deslumbró con su avanzado embarazo.
Markle llevó un vestido morado de la marca Aritzia, que marcaba su abultado vientre y un abrigo rojo que cubría su cuerpo.
Aunque no hay certeza de cuántos meses de embarazo tiene Meghan, la prensa inglesa asegura que daría a luz en abril, por lo cual estaría en el sexto mes de gestación.
La aparición de la pareja llega pocos días después que se diera a conocer la renuncia de la guardaespaldas personal de Meghan, tras sólo seis meses a su servicio.
La profesional que pertenece a Scotland Yard y que fue la primera mujer en ocupar este puesto para la familia real, decidió dejar su trabajo pues al parecer a Meghan no le gusta seguir las reglas de seguridad y desea tener más libertades, según consigna el diario inglés Daily Mail.
“A pesar de que Meghan era una actriz famosa, aún podía hacer lo que quisiera para poder moverse libremente. Pero en su rol actual no puede ir a ninguna parte sin su equipo de protección”, comentó una fuente al periódico.
Su salida sigue a la renuncia de la asistente personal de Meghan, Melissa Touabti, quien abandonó el Palacio de Kensington el año pasado después de seis meses en el papel, y a la secretaria privada de la pareja, Samantha Cohen.
Las salidas han llamado la atención y han provocado rumores sobre que el príncipe, de 34 años, y su esposa no se han hecho querer por el personal por su comportamiento.