En la actualidad, la vida de Sylvester Stallone puede resumirse en fama, dinero y éxito; pero no siempre fue así. En sus inicios, el actor tuvo que convivir con la miseria y el hambre, antes de convertirse en una estrella de Hollywood.
Era 1975 y el hombre, nacido en Nueva York y de origen italiano, estaba casado con Sasha Czach. En ese entonces, su sueño era convertirse en actor y llegar a Hollywood. Lamentablemente, su talento era escaso y siempre era rechazado en los procesos de selección.
En ese entonces, según detalla revista People, el gran amigo de Stallone era un perro bullmastiff llamado Butkus, el cual muchas veces no pudo alimentar debido a que no tenía un trabajo estable.
La situación del hombre era tan desesperante que él mismo aseguró, en ese entonces, que llegó a robar algunas joyas de su esposa para poder solventar gastos del hogar.
Sin embargo lo peor vino en el mes de febrero de ese año, cuando Stallone tuvo que deshacerse de su perro para conseguir dinero. Así llegó hasta una tienda de licores en Nueva York y el dueño le ofreció 40 dólares por el animal.
El actor, entre lágrimas, aceptó la proposición del comerciante, pero solamente le pidió que no lo revendiera en el corto plazo, ya que tenía decidido recuperarlo, al precio que fuese necesario. El propietario del negocio aceptó.
En ese entonces, el sueño de Stallone por convertirse en una estrella de cine seguía intacto, pero a la vez sabía que tenía pocas opciones de ingresar en la industria por los procesos de selección ordinarios, por lo que debía crear algo él mismo.
De acuerdo a un artículo del diario español La Vanguardia, el joven Sylvester asistió el 24 de marzo de 1975 a una pelea de boxeo entre la estrella Muhammad Ali y el retador Chuck Wepner, un hombre que no tenía muchas opciones de ganar.
Como era de esperarse, Ali ganó esa pelea, pero Wepner demostró una resistencia y empuje que llamaron la atención de todos los espectadores en el Richfield Coliseum de Ohio. La lucha fue catalogada como un golpe al orgullo de Cassius Clay (nombre real de Alí).
Precisamente el coraje que tuvo el retador en esa oportunidad, quien resistió los 15 rounds de la pelea, pese a haber perdido, fue lo que inspiró a crear el guión de un luchador de boxeo que tuviera las mismas características: así nació Rocky Balboa.
La historia dice que el actor demoró apenas 20 horas en crear el libreto de la primera película de Rocky, la cual se estrenó en el año 1976 y fue un éxito de ventas en todo el mundo.
No obstante, el primer paso que debía dar Stallone era lograr vender el guión en Hollywood. De esta forma consiguió reuniones con cinco afamados productores de ese tiempo, pero ninguno vio potencial en lo que había escrito.
No obstante, su suerte cambió cuando Irwin Winkler y Robert Chartoff le ofrecieron 150.000 dólares por quedarse con los derechos del guión y llevarlo al cine. Pero hubo algo que detuvo al artista de aceptar: él debía ser quien interpretara a Rocky.
Esa idea no gustó a Winkler y Chartoff, quienes tenían pensado darle el papel estelar a actores de peso como Robert Redford o Ryan O’Neill, pero Stallone fue persistente en su idea e incluso se negó a recibir 350.000 dólares por el material.
Pasaron dos semanas hasta que, finalmente, los productores cedieron ante las exigencias del hombre y le avisaron que lo probarían en el papel, pero el monto que le darían por el guión sería solamente 35.000 dólares. El futuro “Rocky” aceptó encantado este ofrecimiento.
Con dinero en mano, lo primero que hizo fue ir hasta la tienda de licores a lograr que le devolvieran a su querido perro Butkus. Estuvo tres días en el lugar hasta que apareció el propietario, quien de partida se negó rotundamente.
Para lograr la devolución de su mascota, Sylvester Stallone tuvo que poner en el mesón la cifra de 15.000 dólares, los cuales fueron aceptados de inmediato por el hombre, que de inmediato le devolvió a Butkus. Ambos estuvieron dichosos en ese momento.
Según detalla el sitio Huffington Post, Butkus, que era un perro de gran porte y peso, apareció en las películas Rocky y Rocky II (1979). En el cine también fue conocido como la mascota del peleador de Filadelfia.
En ambas cintas, el perro lo acompañaba a trotar, lo iba a recibir cuando llegaba a casa, celebraba junto a él los triunfos y ambos se expresaban cariño, desde la realidad hasta la ficción.
La película Rocky tuvo un presupuesto de 1 millón de dólares, de los más bajos de la época, y estuvo nominada a nueve Premios Óscar, ganando tres de ellos: Mejor fotografía, Mejor Director (John G. Avildsen) y Mejor Edición. Por su parte, Stallone estuvo nominado al Óscar como Mejor Actor y Mejor Guión.
La recaudación que logró Rocky en los cines fue de 225 millones de dólares, siendo considerada una de las películas con mayor éxito de taquilla en la historia, si se compara con la inversión inicial (1 millón de dólares).
De acuerdo al citado medio, Butkus murió de un ataque al corazón en el año 1980. En ese entonces, Stallone se mostró devastado e indicó en una entrevista que ese fue el peor día de su vida.
Tributo luego de 40 años
Ya en 2017, fue el propio Stallone quien recordó a su compañero a través de las redes sociales. Haciendo un guiño a la nostalgia, el actor hizo referencia al año en que tuvo que venderlo para lograr subsistir y crear el guión de Rocky.
“Esos somos Butkus y yo, él sólo era un cachorro. Los dos estábamos delgados y hambrientos, vivíamos en un departamento en muy malas condiciones y encima de una parada de metro. A veces decía que ese lugar tenía cucarachas en lugar de agua corriente. No había mucho más que hacer que pasar el tiempo juntos, y así es como aprendí el oficio de guionista. Salía muy poco a la calle y me refugiaba en su compañía, y en realidad la idea de escribir Rocky fue suya”, escribió en la oportunidad.
A eso agregó: “Años después las cosas se pusieron aún más difíciles y tuve que venderlo por 40 dólares a una licorería, porque no tenía dinero para comprarle su comida”.
Finalmente comentó: “Cuando conseguí vender el guión de Rocky pude comprarlo de nuevo. Pero ese nuevo dueño sabía que yo estaba desesperado por recuperarlo, en ese momento me cobró 15.000 dólares. Para mi mereció la pena cada centavo que gasté”.
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Ese mismo año, el actor también había recordado los momentos que pasó junto a su mascota antes de conocer la fama gracias al cine.
“Me encantan las fotos como esta. En ese momento tenía 26 años y estaba quebrado, no tenía un destino claro, tenía dos pares de pantalones y zapatos que tenían agujeros en la planta, mis sueños estaban muy lejos de hacerse realidad. Pero tuve a mi perro, BUTKUS, mi mejor amigo, mi confidente, quien siempre se reía de mis bromas y soportó mi mal genio. Fue el único ser vivo que me amó por lo que yo era”, relató.
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Cabe señalar que, en 2016, Sylvester Stallone ganó el Globo de Oro como Mejor Actor de Reparto por haber interpretado a Rocky Balboa en el spin off de la saga Rocky, denominado Creed.