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Kate Middleton y el príncipe William son una de las parejas más estables de la familia real. Tienen tres hijos y su relación transformó la forma en que el mundo veía a la realeza británica.
Pese a que venían de mundos muy diferentes, lograron que la reina Isabel II aceptara la unión entre una plebeya y además aprendieron a controlar a la prensa que los persiguió sin respiro durante los primeros años.
Lo que pocos saben es que la historia de la pareja estuvo a punto de ser diferente por otra mujer.
Kate y William se conocieron en la Universidad de Saint Andrews, en Escocia, donde ambos estudiaban Historia del Arte. Uno de los primeros encuentros que tuvieron fue en un evento de caridad en 2002, donde Kate desfiló en ropa interior.
Al principio fueron buenos amigos, pues William estaba intentando llevar una vida normal y disfrutar de la experiencia universitaria. Además, la presencia de un futuro rey en el establecimiento también despertó el interés de las chicas (y de las matrículas en esos años), que no dejaban ni a sol ni a sombra al príncipe.
En 2003, la relación ya era un hecho y los paparazzi no dejaban de perseguir a Kate, incluso el príncipe William y su padre debieron intervenir para evitar el acoso mediático contra la joven, amenazando con acciones legales contra los medios.
Mientras más pasaba el tiempo, el romance más se consolidaba, pero jamás lo confirmaron, pese a las muchas señales que enviaban.
Tras terminar la universidad, donde incluso vivieron juntos por un tiempo, la pareja parecía caminar directamente al altar. Ella había encontrado trabajo como asistente de compras para Jigsaw y él perseguía una carrera militar, pero todo acabó repentinamente en 2007.
En el libro William and Kate: A Royal Love Story, el periodista Christopher Andersen reveló que fue el príncipe quien puso fin a la relación y lo hizo de la peor forma: por teléfono, mientras ella estaba en su trabajo. Según el autor, William estaba teniendo dudas de su relación y optó por terminar el romance porque creía que no era justo para ella.
Años más tarde, ella reconoció que fue complejo. “En ese momento no estaba muy feliz, pero en realidad me convertí en una persona más fuerte. Descubres cosas sobre ti mismo que quizás no te habías dado cuenta. Creo que una relación te puede consumir bastante cuando eres más joven, y realmente valoré ese momento para mí también, aunque no lo pensé así entonces”, señaló en la BBC tras comprometerse con William.
La otra mujer
Los rumores de la separación no fueron pocos y algunos apuntaban a que William quería disfrutar de su juventud mientras pudiese y con Kate las cosas se estaban volviendo muy serias, ya que todos esperaban que se comprometieran luego de tantos años de relación.
Fue en este escenario donde aparece la única mujer que habría desatado celos en Kate. Hablamos de Isabella Calthorpe, una joven aristócrata inglesa y hermana de Cressida Bonas, exnovia del príncipe Harry.
William conoció a Isabelle en 2004, según los rumores quedó encantado con la belleza de la actriz. En el libro William and Harry: Behind the Palace Walls, la experta en realeza Katie Nicholl insinúa que la joven fue uno de los factores que llevaron al quiebre de la pareja.
“Isabella estuvo muy presente en la escena ese verano. Iría tan lejos como para decir que William dejó a Kate porque pensó que tenía una oportunidad con Isabella y Kate lo sabía. Pero como Kate es una chica dura, se hizo a un lado y esperó a que William volviera a ella, lo que eventualmente hizo. Sin embargo, antes de eso, hizo todo lo que pudo para atraer a Isabella”, afirmó al diario inglés Daily Mail.
“Él se había enamorado de ella (Isabella) de una manera enorme y quería estar con ella. Le propuso salir varias veces ese verano y, aunque Isabella era soltera, rechazó a William y dijo que sería demasiado perjudicial para ella y para su carrera”, añade la publicación.
El mismo periódico afirmó que ya en 2005, Kate presentía que algo ocurría entre ellos. De hecho, en uno de los primeros encuentros entre Isabelle y William en una fiesta de gala, donde se les vio conversando apasionadamente, Kate habría salido furiosa del evento.
“William estaba locamente enamorado de ella, pero cuando supo que no había posibilidad de que se reunieran, volvió con Kate. Kate era muy consciente de su obsesión con Isabella y se sentía increíblemente amenazada por ella. Isabella es hermosa y dejaría a cualquier chica en la sombra”, añadió Nicholl.
Según la experta, “Kate aceptó a William de nuevo, pero con la condición de que no volviera a hablar con Isabella”, lo que claramente no ocurrió, pues la joven fue una de las invitadas a la boda de la pareja en 2011.
Pero pese a los rumores, Kate y WIlliam se convirtieron en los duques de Cambridges e Isabella se casó con el hijo del multimillonario Richard Branson, Sam Branson, con quien tiene tres hijos. Su carrera de actriz, sin embargo, jamás despegó.
