California aún no despierta de la pesadilla. El incendio Woolsey arrasó en los condados de Los Ángeles y Ventura, dejando a estas horas 50 muertos, 200 desaparecidos y casi quinientas casas destruidas.

Las celebridades residentes en la zona compartieron en sus redes el desastre, que incluyó la destrucción de sus casas en Malibú, Thousand Oaks y Calabasas.

Una de las fotografías que más ha impactado en las redes fue la que publicó el actor Gerard Butler. En la imagen se ve al protagonista de “300” en las afueras de su casa totalmente destruida junto a los vestigios de su camioneta. El escocés perdió por completo su propiedad en Malibú, declarando que el lugar donde se encontraba su casa “es una zona de guerra”.

Gerard Butler | Instagram
Gerard Butler | Instagram

En el mismo sector, la actriz Kim Basinger y el músico Robin Thicke, quienes también perdieron sus inmuebles.

Casa de Robin Thicke | Frederic J. Brown | Agence France Presse
Casa de Robin Thicke | Frederic J. Brown | Agence France Presse
Casa de Robin Thicke | Frederic J. Brown | Agence France Presse
Casa de Robin Thicke | Frederic J. Brown | Agence France Presse

En Calabasas, otro de los sectores más afectados por las llamas, el músico Neil Young y su pareja, la actriz Daryl Hannah (Kill Bill) declararon que su casa quedo en ruinas.

Por su parte, la cantante Miley Cyrus señaló que su casa ya no estaba en pie y que “solo se salvó el estudio de grabación”. Su pareja el actor Liam Hemsworth registró la magnitud de los daños en su cuenta de Instagram.

Liam Hemsworth | Instagram
Liam Hemsworth | Instagram

Con mayor suerte, pero no menos cerca de la amenaza, Caitlyn Jenner y la familia de Kim Kardashian dejaron sus casas. Esta última contrató un equipo de bomberos especialmente para resguardar la propiedad y a sus vecinos.

En tanto, la cantante Lady Gaga evacuó su mansión en Malibú y se dirigió hasta el centro de la Cruz Roja de Los Ángeles para ayudar a las víctimas afectadas por el incendio.

Según cifras publicadas por El País el incendio Woolsey quemó 33.600 hectáreas y ha forzado la evacuación de 75.000 residencias. Un foco que se sumó a otros dos voraces incendios que afectaron simultáneamente al condado. Ganando el triste récord de ser la peor catástrofe incendiaria de los últimos 70 años.