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El sábado pasado fue un día inolvidable para el príncipe Harry. Ese día contrajo matrimonio con Meghan Markle, la mujer que le robó el corazón desde el primer día.
Por supuesto, las miradas del mundo estuvieron puestas en la pareja, pero hubo un invitado que les robó parte de la atención. Se trata de Louis Frederick John Spencer, el primo de Harry e hijo del hermano de la princesa Diana, Charles Spencer.
El joven de 24 años llegó a la ceremonia en compañía de su madre Victoria Aitken y sus dos hermanas, Lady Eliza Spencer y la modelo Lady Kitty Spencer.
Aunque no se conocen mayores detalles de la vida del Visconde Althorp, sí se sabe que Louis heredará el condado de Spencer y el título de Conde (Earl Spencer) cuando su padre muera, por lo que su futura esposa (sea quien sea) también se convertirá en condesa.
Aunque técnicamente los Spencer no son miembros de la realeza, sí son importantes aristócratas, cuya casa ancestral, Althorp, se encuentra en el campo de Northamptonshire (uno de los cuarenta y siete condados de Inglaterra). El hogar fue construido en 1508 y cuenta nada menos que con 90 habitaciones, según afirma la revista Cosmopolitan.
Louis nació en Londres, pero siendo muy pequeño se mudó a África donde vivió incluso después del divorcio de sus padres, en 1997.
Previo a la boda de Harry, Louis ya había captado la atención de los medios dos veces antes. La primera fue en la boda del príncipe William y Kate Middleton, y la segunda en una foto junto a Nicky Minaj, tras un concierto de la cantante en Londres.
“Miren nuestra foto de bodas… no, honestamente, fue un honor tenerlos chicos”, escribió la artista seducida con los encantos de Louis.
