Joan Grande todavía estaba sentada en primera fila en el Manchester Arena viendo el concierto de su hija Ariana, cuando escuchó la explosión que costó la vida de 22 personas.

En ese momento el caos se apoderó de la gente que no sabía lo que ocurría, por lo que Joan decidió decidió llevar a backstage a un grupo de jóvenes y asustados fans de su hija, así lo consigna el portal TMZ.

Testigos aseguraron que la mujer le dijo a alrededor de 10 niños que se quedaran cerca de ella para que pudiesen ser trasladados a un lugar menos peligroso.

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Cuando el personal de seguridad apareció para llevar a Joan con Ariana, ella les pidió que también movieran a los niños para que pudiesen esperar allí a que las cosas se calmaran un poco y pudiesen salir del lugar.

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El sitio de espectáculos también aseguró que la cantante estaba devastada al escuchar la noticia de la muerte de sus fans.

Recordemos que el Estado Islámico se adjudicó el atentado que dejó a 59 heridos. Durante este lunes también se identificó a Salman Abedi, de 22 años, como el presunto responsable de la masacre.