Pasada las 8 de la mañana del 29 de noviembre de 1981, la Guardia Costera de Los Ángeles encontró flotando en el mar el cuerpo de una mujer de 43 años. Se trataba nada menos que de Natalie Wood, la hermosa actriz ícono de cintas taquilleras como Rebelde sin causa y West side story, cuyo esposo había reportado su desaparición pocas horas antes.
A partir de ese momento la muerte de la artista se convirtió en uno de los misterios más intrigante de Hollywood, pues hasta el día de hoy no hay claridad sobre lo que ocurrió la noche de su fallecimiento.
El desenlace fatal de la actriz comenzó la noche del viernes 28 de noviembre cuando subió a su yate Splendour que se encontraba en la isla Catalina, lugar de refugio de los adinerados habitantes de Los Ángeles. Wood llegó junto a su esposo, el actor Robert Wagner, y el capitán Dennis Davern. Más tarde llegaría su colega Christopher Walken.
Por esos días el trío de actores estaban en el centro de la noticia por una supuesta relación extramatrimonial entre Wood y Walken, quienes recientemente habían protagonizado la cinta Brainstorm. Con Wagner, en tanto, las cosas no iban tan bien. De hecho, se separaron y casaron dos veces debido a su compleja relación de amor y odio.
Mientras la carrera de Robert no podía ir mejor gracias a su rol en la serie Hart to hart (que lo convirtió en uno de los galanes más cotizados de la industria), la de la actriz se encontraba en su ocaso. Aunque había sido nominada a los premios Óscar en tres ocasiones en el pasado, e incluso, según señaló la revista Harper’s Bazaar, fue capaz de oscurecer los rumores de homosexualidad de James Dean, Hollywood ya no tenía papeles para ella.
El día negro
El día del accidente comenzó como cualquier otro en el lujoso yate de más de veinte metros, que había sido un regalo de cumpleaños para Natalie de su marido.
Cuando atardeció, se fueron a cenar al restaurante Doug’s Harbor Reef, donde no escatimaron con vinos lujosos y costosas botellas de champagne. Cuando el trío se encontraba pasado de copas, volvieron a la embarcación.
Según rumores de la época, Wagner se habría indignado al ver los coqueteos entre Wood y su colega, por lo que al llegar al yate los celos se apoderaron de él y terminó enfrentando a Walken de forma violenta.
Lanzando una botella a la pared, el actor de Pulp fiction gritó “¿Te estás acostando con mi esposa?”, ante la aterrorizada mirada de Wood.
Después de eso las cosas se volvieron tan confusas que hasta el día de hoy no han podido ser dilucidadas.
A la una de la madrugada del 29 de noviembre, su esposo Richard se dio cuenta que la mujer no estaba en su habitación y tras buscarla por el yate, finalmente decidió pedir ayuda.
Siete horas más tarde su cuerpo fue encontrado flotando en el mar. La autopsia dictaminó que la causa de muerte fue por ahogamiento, además se encontró en su cuerpo algunas heridas superficiales en brazos, piernas y mejilla izquierda, las cuales fueron atribuidas a la caída. Asimismo, los resultados arrojaron un alto nivel de alcohol en su sangre.
Según las autoridades de época, la actriz tropezó en el bote y se cayó al mar, incapaz de volver a subir y con su chaqueta de plumas mojada sumando peso y dificultando sus movimientos, acabó ahogándose por el agotamiento y el frío.
La revista Vanity Fair afirma que otra teoría muy popular es que la actriz se habría alterado tanto que tomó un bote salvavidas para irse del lugar sin que nadie lo notará, algo que según su hermana Lana es muy poco probable pues Natalie tenía pánico al mar desde que casi se ahogó en la filmación de una película.
Al no encontrarse evidencias y tras entrevistar a los pasajeros del yate, el caso se dio por finalizado como un ahogo accidental, conclusión que los familiares de la actriz nunca creyeron.
Robert Wagner y Christopher Walken no quisieron hablar del tema durante años, no así el capitán Davern. El hombre ha concedido numerosas entrevistas pagadas donde cambió su historia inicial, insinuado que Wagner tuvo que ver con la muerte de Natalie. “Cometí errores por no decir la verdad en el informe policial”, señaló en una entrevista con NBC en 2011.
Según él, la pelea entre su ex jefe y Walken fue mucho más violenta que lo que especuló y que cuando se percató de la ausencia de su mujer, no quiso pedir ayuda de inmediato ni encender las luces del barco para buscarla, ya que no quería causar un escándalo.
En 2008, Wagner rompió el silencio en un libro biográfico titulado Pieces of My Heart. Allí confesó que tuvo una pelea con Walken por la carrera de Natalie e incluso reconoció el episodio de la botella.
Sobre la caída de su esposa, señaló que nadie sabe que pasó. “Todo es conjetura. Hay dos posibilidades: ella estaba tratando de escapar de la discusión, o estaba tratando de atar el bote. Pero la conclusión es que nadie sabe exactamente qué pasó”, escribió.
“Si hubiera estado allí, podría haber hecho algo. Pero yo no estaba allí. No la vi. La puerta estaba cerrada; pensé que estaba abajo. No escuché nada. Pero en última instancia, un hombre es responsable de su ser querido, y ella era mi ser querido”, dijo.
“Las personas que están convencidas de que hubo algo más que lo que salió a la luz con la investigación, nunca estarán satisfechas con la verdad. Porque la verdad es que no hay nada más que sacar. Fue un accidente”, finalizó.
Las dudas sobre la muerte de la actriz, especialmente impulsadas por la hermana de Natalie, hicieron que en 2011 se reabriera el caso, sin que se llegara a ninguna conclusión. En esa ocasión, la causa de deceso se cambió de “ahogamiento accidental” a “ahogamiento y otros factores por determinar”.
Tras esto, Natasha Gregson, hija de la actriz y su segundo esposo Richard Gregson, aseguró que no tiene dudas sobre la muerte de su madre.
Tras el fallecimiento de Natalie, la mujer (hoy de 46 años) fue criada por Robert Wagner, para que pudiese ser educada junto a sus hermanas Courtney y Katie. “Ellas siempre habían estado juntas. Así que Richard [Gregson], el padre biológico de Natasha, se sentó conmigo y llegó a la conclusión de que era mejor que Natasha se quedara con sus hermanas y creciera en el ambiente en que se había criado hasta aquel momento”, señaló Wagner, quien volvió a casarse con la actriz Jill St. John en 1990.
El funeral
Pocos días después del accidente se llevó a cabo el funeral de Natalie, el cual despertó mucho interés mediático e incluso fue transmitidao por TV.
A la ceremonia llegaron estrellas de la talla de Frank Sinatra, Laurence Olivier, Rock Hudson, Gregory Peck y Elizabeth Taylor.