En julio de 2016, Dani Mathers, ex modelo Playboy de 29 años, desató la furia entre los usuarios de redes sociales al burlarse de una mujer desnuda en el gimnasio con una foto en Snapchat.
“Si no puedo dejar de ver esto entonces ustedes tampoco” escribió la modelo en una foto que mostraba a una mujer sin ropa en la ducha del gimnasio L.A. Fitness de Los Ángeles (Estados Unidos), y por si fuera poco, publicó una selfie en donde se tapaba la boca en un gesto de desagrado.
Las publicaciones de Mathers provocaron una ola de críticas entre los usuarios de redes sociales, y luego de los innumerables comentarios, la modelo debió pedir disculpas en su cuenta de Twitter. “Disculpas a todos. Lo siento por esa estúpida foto”, escribió.
“Sólo quiero hacerles saber que la foto que subí a Snapchat hoy fue absolutamente equivocada y para nada es lo que pretendía. He escogido mi trabajo como medio de vida porque amo el cuerpo femenino y sé que avergonzarse de él está mal y no es el tipo de persona que soy”, dijo luego.
A tres meses de lo ocurrido, la oficina fiscal de Los Ángeles presentó los cargos contra Dani Mathers, y fue imputada por invasión a la privacidad, sin embargo la acusación formal está agendada para el 28 de noviembre.
Según el sitio de la cadena británica BBC, de ser sentenciada, la modelo podría enfrentar una pena de hasta 6 años de cárcel.
“El body-shaming es humillante, con consecuencias a menudo dolorosas y de largo plazo” dijo Mike Feuer, fiscal de la ciudad.
“Lo que verdaderamente importa es nuestro carácter y humanidad. Si bien el body shaming en sí no es un crimen, hay circunstancias en las que la invasión de la privacidad de una persona para ridiculizarla sí lo puede ser. Y no debemos tolerarlo“, agregó.